La consejera de Economía, Hacienda y Función Pública del Gobierno de Ceuta,
Kissy Chandiramani, ha presentado este miércoles a los medios el proyecto de
Presupuestos de la Ciudad para 2023 que ha pactado con el
PSOE y que prevé llevar a Pleno para su aprobación inicial durante la próxima semana con el fin de que su visto bueno definitivo se materialice antes de fin de año y las cuentas puedan entrar en vigor el 1 de enero. Así se evitará la “complicada” situación que para la administración autonómica generaría carecer de nuevos Presupuestos, algo que según ha recordado la consejera impediría aplicar la actualización salarial del 2,5% prevista para los empleados públicos, bloquearía la implementación de las inversiones millonarias ligadas a los fondos europeos, suspendería el pago de subvenciones y obligaría a destinar todos esos gastos a reducir deuda. Semejante sindiós se evitará, se ha congratulado la consejera, con los Presupuestos “de la responsabilidad”, que alcanzarán un montante de 377 millones de euros en términos consolidados, un 3,3% menos que este ejercicio (los de “la resistencia”), pero un 15% por encima de los de 2021.
Chandiramani ha agradecido a los socialistas, cuyas peticiones aceptadas no ha querido desvelar, su “altura de miras” para llegar a un acuerdo que no descarta alcanzar también en el trámite de alegaciones con Ceuta Ya! y el MDyC. Con Vox ni ha hablado después de que el año pasado, cuando preguntó a los ultraderechistas por su posición sobre el calendario laboral, la tacharan de “sinvergüenza” en rueda de prensa. El resultado de esas conversaciones es un documento que digiere cambios como la municipalización de los autobuses urbanos o el trasvase de las Brigadas Verdes de la FPAV a Tragsa (pendiente del resultado final de las “conversaciones” en curso con el Comité de Empresa) y cuyos ingresos totales procederán en aproximadamente un 50% del Estado vía compensación del IPSI, financiación autonómica y otras transferencias. Chandiramani ha recordado las crisis sufridas durante los últimos años (la sanitaria, la fronteriza, la migratoria, la internacional y la institucional) y ha asegurado que
la “prudencia” ha marcado el diseño macroeconómico del Presupuesto de 2023 con la vista puesta en cimentar la consolidación de un nuevo modelo económico ligado fundamentalmente al sector tecnológico, al que se prevén destinar 15 millones de euros en los próximos ejercicios para la creación de infraestructuras y mejorar la formación de los ceutíes empleables en él.
El capítulo de personal absorberá 135,6 millones de euros, un 36% del total, por encima del de gastos corrientes (128,5) y las inversiones reales (41,6). Entre las proyectadas para 2023 están 1,4 millones al Plan de Barriadas, una cantidad similar a la ampliación y reforma de cementerios, casi un millón a la regeneración de playas, cuatro a la construcción de la nueva base municipal del servicio de limpieza pública, uno a la del servicio de autobuses urbanos municipalizado, 3,5 a la regeneración del Parque de Santa Catalina, dos a construir un parque tecnológico y 900.000 euros a la nueva capilla de La Almadraba y su entorno. A través de financiación europea comenzará la construcción de un albergue, de un centro de menores y las obras de ampliación de la Residencia de Africa. En el apartado de subvenciones las que registrarán mayores aumentos serán las de las FAMPAS, la Comunidad Gatuna, ACMUMA, AFA, la Cofradía Virgen de África, el CAS, la Comunidad Gitana, la Protectora de Animales o las Adoratrices.
La Ciudad Autónoma tendrá hará frente en 2023 a la devolución de 25,8 millones de euros a los bancos (su deuda viva arrancará 2023 ligeramente por encima de 201 millones) y pedirá 31 en créditos a largo plazo. Los gastos financieros se incrementarán un 30%. Los ingresos tributarios previstos (impuestos directos, indirectos, tasas y otros ingresos) observarán un incremento del 4,49 %. La Ciudad prevé recibir 5 millones de los Fondos Repower, el plan de la Unión Europea para independizarse de los combustibles fósiles, pero de momento serán formalmente indisponibles hasta que no se concrete su recepción. En total el Ejecutivo regional dispondrá de algo más de 4.500 por ceutí cuyo uso el equipo de Vivas quiere consagrar a siete ejes “prioritarios”: apoyar al comercio; dinamizar los sectores económicos con potencial de crecimiento; hacer “el esfuerzo que sea preciso” para lograr “una frontera segura, moderna y bien dotada”; garantizar por ley las ayudas que recibe la Ciudad del Estado; mejorar las comunicaciones con la península; mejorar el REF y avanzar en la “posible” integración de Ceuta en la Unión Aduanera europea y la eliminación o modificación de la excepción de Schengen que permitía a los marroquíes de Tetuán entrar sin visado.