El grupo parlamentario Vox cuestionó en una interpelación cuántas obras de la Ciudad estaban fuera de plazo, el porqué de este retraso y las medidas que contemplaba el Ejecutivo local para evitar que esta situación se repitiera. Pese a que el portavoz de Vox, Carlos Verdejo, hacía referencia directa a las obras de la Gran Vía, Claudio Vázquez y el Díaz Flor, la consejera del área, Kissy Chandiramani le respondió que “no hay ninguna obra que está fuera de plazo”.
La rotunda afirmación se debe a que todas ellas han sido sujeto de una ampliación del plazo, por lo tanto aún están en tiempo de terminar. En la justificación de por qué se han dilatado los tiempos de los trabajos, la consejera de Fomento incidió que todo se ha debido a una serie de contratiempos, como los climatológicos o la aparición de vestigios, que obligaron a los técnicos a determinar un aumento en el tiempo de ejecución.
“Por mucho que queramos que termine, las necesidades técnicas están por encima de nuestra voluntad”. Asimismo, estas tres obras en concreto, puntualizó, con encargo a Tragsa, que al ser un medio propio estatal también requiere de un proceso de licitaciones que prolonga más los tiempos de ejecución.
Verdejo no ocultó su asombro tras la afirmación de que no hay ninguna obra fuera de plazo y advirtió a la consejera que no se puede “normalizar” que una obra encargada tenga imprevistos, ya que se da a entender que en próximas obras también se va a modificar el plazo.
Chandiramani respondió que toda ampliación de plazo que se ha dado estaba justificada, alegando que se trata de cuestiones técnicas y no políticas. De igual manera, aunque sólo se había puesto la atención sobre las obras con supuestos retrasos, la consejera se encargó en enumerar todas las que sí se habían ejecutado en el tiempo estipulado.
Vamos que las obras de gran vía y Jáudenes van a tiempo, son un campo de minas, pagaremos las cagadas entre todos. Que más dará que sean cuestiones técnicas o políticas, el caso es que van con retraso, no se puede negar la evidencia.
Mentir es gratis para la clase política.
Señora consejera, lo que tiene que hacer usted es pagar a los proveedores, que ya llevamos más de cuatro meses sin cobrar. Algunos de nosotros ya estamos pensando en cerrar las empresas.