La consejera de Economía, Hacienda y Función Pública del Gobierno de Ceuta, Kissy Chandiramani, ha anunciado este martes que la próxima semana convocará a los sindicatos representativos en la Mesa General de Negociación de la Ciudad Autónoma después del ultimátum que UGT y CSIF dieron ayer al Ejecutivo local para aclarar qué hará, entre otros puntos, con el pago de las aportaciones al Plan de Pensiones de la administración, con el reemplazo del Premio de Jubilación por algún otro tipo de gratificación económica para quienes se retiren o con las plazas pendientes de convocar a oposiciones.
La virulencia de los dos sindicatos en su rueda de prensa del lunes “sorprendió” a la consejera, que hasta ahora no tenía ningún conocimiento de “la preocupación y el alto grado de conflictividad en el que supuestamente nos encontramos”.
“Como les comentó el presidente después de su comparecencia, nos hemos dado una semana para explicarles en qué estamos trabajando y cómo creemos que se pueden resolver los problemas planteados”, ha avanzado la miembro del Ejecutivo de Vivas, que ha recordado que siempre ha delegado la representación de la administración en la Mesa General en su Dirección General de Recursos Humanos.
“Yo solamente he acudido a una de esas reuniones hace cinco años, cuando presentamos la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), pero mi disposición a dialogar y a sentarme con los sindicatos y con quien haga falta es total desde el minuto uno”, ha advertido Chandiramani.
La posición maximalista de Ramírez y Ramos ha escamado especialmente al Gobierno teniendo en cuenta que “siempre que hemos mantenido reuniones al margen de la Mesa General he hecho lo mismo: solicitar que aporten informes jurídicos sobre cualquier asunto para estudiarlo e intentar ponerlo en marcha, ya que yo trabajo en el ámbito político y después es la Dirección General la que debe desarrollar cualquier planteamiento siempre que sea posible, claro”, ha avisado.