El asesor de Presidencia Mohamed Chaib, en calidad de ciudadano y musulmán, destaca que el imam Liazid ha demostrado ser la “persona idónea” y rechaza los “intereses espurios” creados en torno a Sidi Embarek. “Si Liazid era antes bueno, no va a ser ahora malo”. Mohamed Chaib, asesor de Presidencia de la Ciudad Autónoma, habla como ciudadano y musulmán a raíz de los enfrentamientos del viernes en Sidi Embarek para advertir a quienes “quieren hacer política de otros países”, que la “hagan fuera de las mezquitas”.
Los incidentes registrados en este templo desde el pasado 26 de febrero fueron tachados de “lamentables” y atribuidas a las “diferencias entre algunas personas” y solicita que vuelva la “cordura”. Los intereses personales, insistió, deben ser desterrados de los centros de oración, cuya función es otra. Chaib considera que la Ciudad debe plantearse que la Consejería de Educación, Cultura y Mujer proporcione becas a aquellos jóvenes interesados en cursar estudios para formarse como imames, sin necesidad de recurrir a religiosos de otros países. En la actualidad, son varios los ceutíes que adquieren estos conocimientos.
Las personas con “intereses espurios y que hacen política a costa de los musulmanes” deben abandonar las mezquitas ya que el foro adecuado son las “elecciones”, señaló Chaib. Un espectáculo tildado de “bochornoso, que daña la imagen de la ciudad y también del colectivo musulmán”.
Mustafa Abdelkader, vicepresidente del Consejo Religioso Luna Blanca, mantuvo un encuentro con Chaib en el que el segundo propuso un “método democrático” para elegir al imam que oficie la oración del viernes en Sidi Embarek. “Antes de que comience el rezo, se puede colocar una mesa con una urna y, los fieles que quieran, que voten”, trasladó Chaib a Abdelkader, quien forma parte de la corriente de detractores de Liazid. En el caso de que la mayoría sea para el hijo de Ceuta, “tendrá que ser Liazid quien oficie el rezo”. La acogida por parte de Abdelkader, según Chaib, consistió en que “ya lo pensaría y quedó en llamar pero nunca lo hizo”.
El asesor de Presidencia, siempre en calidad de ciudadano y creyente, entiende que Liazid “llega de forma fácil a los fieles que acuden a Sidi Embarek a rezar, además de demostrar que es la persona idónea”. Sin embargo, revela Chaib, la cuestión no es Liazid, sino un trasfondo político que debe preocupar a la ciudadanía. El rechazo al regreso de la “época de 1985 y 1986”, los etiquetados por este político ceutí como los “episodios anteriores”, es una constante en sus declaraciones. Chaib recordó que es uno de los propulsores de la construcción de la actual mezquita y cofundador de Luna Blanca pero se niega a admitir “intereses espurios”.
El “interés general” debe prevalecer por encima de cualquier aspecto implicado en los últimos enfrentamientos que han tenido a Sidi Embarek como escenario. “Tenemos que procurar no aparecer, como hoy, en periódicos nacionales dañando la imagen de la ciudad. Aquí sabemos lo que pasa, pero en la península se preguntarán: ¿qué está pasando en Ceuta?”, reflexionó Chaib.
En cuanto a cuál es la postura del Gobierno autonómico al respecto, este asesor de Presidencia aún no ha mantenido contacto sobre este particular con Juan Vivas, máxima autoridad de la Ciudad Autónoma, pero tiene constancia de que “se trabaja en el tema porque queremos dejar claro que las mezquitas son patrimonio de la ciudad y de todos los ciudadanos, no pertenecen a ninguna Delegación Religiosa de ningún país, son mezquitas de aquí”.
PDSC se solidariza y apoya a Liazid Tarek Mohamed Mizzian, secretario general del Partido Democrático y Social de Ceuta, PDSC, en representación de esta formación política, condena los altercados ocurridos en la mezquita de Sidi Embarek que puedan alterar el orden público. Este portavoz del PDSC hace una llamamiento a los fieles para que alcancen el entendimiento porque Sidi Embarek es un “templo sagrado que está para la oración”. Mohamed Mizzian aclaró que su formación no entra en cuestiones religiosas pero se solidarizan y muestra su apoyo al profesor Liazid porque entienden que es un “señor que lleva mucho tiempo en esa mezquita, está preparado para la difusión del islam” y se “solidariza” con él además de expresarle su “apoyo”. Por otra parte, el secretario general del PDSC asegura desconocer la “guerra entre asociaciones” que se debe resolver de forma democrática y que “no tiene que ver con los fieles que van a rezar al templo”.