“Chacón tiene que venir aquí a pedirnos perdón”

Temen que el delegado no de la cara y vuelva a darles la espalda como  han hecho “todos los políticos con nosotros excepto cuando vienen a pedirnos los votos”. Pero en toda historia hay dos versiones. La Policía Nacional cuenta una, los vecinos del Príncipe otra y aunque sospechan que tienen todas las de perder, no se van a rendir y van a seguir luchando por sus derechos y por lo que creen que es justo.

De momento, que el delegado de Gobierno “venga aquí mismo, a la plaza de la barriada, y nos pida perdón por lo que hemos tenido que soportar durante esas intervenciones policiales que han dejado heridos, han causado terror, humillaciones, han sido racistas y ningún ciudadano se merece ser tratado como lo han hecho con nosotros: como animales”. Por eso, a Chacón le piden a través de los medios “que no se disfrace de avestruz y esconda la cabeza”, que dé la cara antes de irse y que dé una “respuesta inmediata que es lo mínimo que debía haber hecho cuando la ciudadanía le pide ayuda. Nos han dejado desamparados ante unas actuaciones ciertamente lamentables”.
En eso todos los que acudieron a la Asamblea Vecinal manifestaron conformidad y aplaudieron tras mucho debate en el que realmente lo que quedó claro es que no debe volver a consentirse una “actuación discriminatoria, humillante, racista e ilegal” por parte de la UIP. Hubo pedradas sí, por eso el presidente vecinal, Abdelkamil Mohamed, llamó a la calma y pidió que los actos de vandalismo se dejaran de una vez a un lado. Van paso por paso. Una solicitud al delegado para que abra una investigación de las últimas intervenciones policiales que ya Torres dijo que no se iba a llevar a cabo. Toca el perdón. “Eso es lo mínimo”. Y si no llega, habrá concentración para “que se entere todo el mundo que no somos animales, que somos personas, ciudadanos españoles con derechos y que la Policía está para velar por nuestra integridad y no para humillar”. Y todos coincidían también en que basta ya de excusas en las que se trata de criminalizar a todo el vecindario. “Si todos fuéramos así en la barriada, la Policía estaría extinta y nosotros no le tenemos miedo a nada. Ellos cargaron pistolas delante de los niños, tiraron balas de goma, hirieron a gente, establecieron toques de queda, nos echaron de malas formas a nuestras casas... ¿ese es el ejemplo que dan a nuestros hijos? Ya les ven con miedo, eso es lo que están procurando y lo que les interesa hacer con este barrio, que siga siendo marginal”. Recuerdan que llevan mucho tiempo pidiendo seguridad, que no es un barrio en el que se produzcan disturbios “para que envíen a los antidisturbios por cuatro niñatos tirando piedras y por los que pagamos todos. Es un sinvivir. Estamos indignados y no podemos seguir más tiempo callados”. Y al delegado le recuerdan que el PSOE ha sido el partido más votado “y mira como nos paga con lo bien que le hemos tratado las pocas veces que ha venido”.

El detenido es “un niño  inocente molido a palos”

Los familiares del único detenido no pueden creérselo. Aseguran que el niño venía de Marruecos de recoger a su hermana, tenía los dos pasaportes en la mano y cuando iba a su casa en la zona de las Casas Nuevas, la Policía le detuvo, le acusó de estar tirando piedras y le llevaron al calabozo. “Le dieron una paliza que le deformaron toda la cara, el niño llorando con 14 añitos, inocente... ¿hay derecho a eso? para colgarse la medalla de que ya hay un culpable y ha tenido que pagar él”, explica una familiar con lágrimas en los ojos recordando las marcas de “la paliza que le dieron sin ningún motivo real y probado”. Los vecinos exigen que detengan “a los verdaderos culpables”, que “no todos tenemos que pagar por cuatro sinvergüenzas” y recuerdan que “si todos fuéramos criminales las cosas serían mucho peor aquí”. Además, entre la indignación, los familiares y amigos del detenido, explicaban que “si un juez prohíbe a un padre pegar a un hijo ¿cómo se consiente que los agentes le den esa brutal paliza que de milagro sigue vivo?”. Ahora tiene que pasar tres meses en el reformatorio “sin ser culpable”.

Gritos de dimisión para el presidente

Voces críticas contra el actual presidente de la AAVV. Hubo quien aprovechó la asamblea vecinal para reivindicar sus quejas con respecto al actual presidente de la Asociación Vecinal de la barriada, Abdelkamil Mohamed, al que acusaban “de no hacer nada y no dar la cara por los vecinos en un problema que ya tendría que estar resuelto”. El presidente habló claro y dijo que había denunciado ante los medios la situación y que en las próximas elecciones en un año se decidiría si el vecindario quería cambiarle o no en su puesto.

“En Nochebuena sería una buena fecha”

“No somos animales, somos españoles y tenemos derechos”. Han seguido todos los pasos establecidos. Comunicar la queja al responsable, denunciarlo públicamente, convocar a los vecinos para decidir cómo actuar y decidir que si el responsable se disculpa por lo sucedido y no vuelve a producirse, habrá un punto. Al menos punto y aparte. Pero si el delegado no admite que ha habido un acto equivocado “y humillante hacia los vecinos a los que tiene que defender, entonces iremos a concentrarnos a las puertas de Delegación y en Nochebuena sería una buena fecha, pero eso aún está por ver”, explican desde la AAVV. Algunos consideran que debe ser el presidente vecinal el que de la cara pero otros dan respaldo a una iniciativa que debe tener por objetivo “decir alto y de una vez que merecemos un trato igual al de cualquier vecino”. Lo que no quieren es que sigan llegando a la barriada “avasallándonos porque nosotros colaboramos con lo que haga falta para estar en paz”.

“No han respetado ni  siquiera las mezquitas”

Un trasfondo del que no evitan hablar. Los vecinos no han dudado en calificar las actuaciones policiales como racistas, un trasfondo que trae consigo numerosas reflexiones. La principal, la falta de respeto entre las culturas. En el Príncipe dicen que siempre han respetado la Iglesia de la barriada y que fueron ellos mismos los que limpiaron una pintada que apareció en la puerta de la misma echando a la Policía de la zona. Por eso, solicitan el mismo respeto para “las mezquitas a las que los agentes dispararon con total impunidad”.

“Nosotros sabemos convivir con policías, no con pitbulls”

Claro que queremos Policía, pero que sea competente. Dicen que son ciudadanos, no “moros de mierda” como aseguran que se refirieron a ellos algunos agentes y también dicen que pagan impuestos y que exigen seguridad como en otras zonas de la Ciudad. “No estamos en contra de las fuerzas de seguridad”, repiten constantemente, “pero queremos que sean competentes y profesionales”. Por eso, denuncian que “cuando hay una intervención de drogas lleguen en un minuto y cuando se les requiere por un asesinato aparezcan horas más tarde o incluso para apartar un coche que interrumpe el paso de un ambulancia o servicios básicos para la ciudadanía”. Recuerdan que dos días después de la primera de las intervenciones pasaron dos patrullas por la barriada “y nadie les hizo nada”, pero que no pueden seguir consintiendo que “se nos trate como animales y tengamos que aguantar faltas de respeto y humillaciones de este calibre que nadie aguantaría”.