La Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (
INE) confirma de nuevo que la pobreza está cronificada en la Ciudad de Ceuta. Si a nivel nacional el 10,4% de los hogares españoles manifiesta llegar a fin de mes con “mucha dificultad” en 2018, el porcentaje se eleva hasta el 26,2% en el caso de la Ciudad Autónoma. La cifra es preocupante en comparación con el resto de España, pero también lo es si se contrapone con años anteriores. Este 26,2% supone volver a las cifras que esta encuesta registraba en Ceuta en los años de crisis
económica, y romper la tendencia positiva que se había alcanzado entre 2015 y 2017, años en los que este porcentaje de hogares en máxima dificultad estaba por debajo del 20%.
De la misma manera, la tasa de pobreza y exclusión social se mantiene igualmente estable, en cifras muy superiores a la media española. En 2018 (teniendo en cuenta los ingresos de 2017) el porcentaje de población de todo el país por debajo del umbral de riesgo de pobreza (la llamada tasa de riesgo de pobreza) se situó en el 26% de la población residente en España. Este porcentaje se eleva hasta el 49,3% en el caso de la Ciudad Autónoma. Aquí cabe establecer la distinción que el propio INE matiza al respecto de la caracterización de esa pobreza. En este sentido, según la nacionalidad, el porcentaje de personas por debajo del umbral de riesgo de pobreza o exclusión social era del 23,1% para los españoles, del 47,7% para los extranjeros de la UE y del 56,0% para las personas cuya nacionalidad no era de un país de la UE. El fuerte peso demográfico de origen extranjero en Ceuta eleva las propias tasas de pobreza y exclusión.
Al final, esta Encuesta de Condiciones de Vida desemboca en las condiciones materiales de existencia de la población, que son menos benévolas en Ceuta. A nivel nacional, el 36% de los hogares no tuvo capacidad para afrontar gastos imprevistos, una cifra que se eleva al 57% en el caso de los hogares ceutíes. Al final, el ingreso medio de un ceutí se quedó en 2017 en un total de 9.784 euros, frente a una media de 11.412 euros en toda España.
Diferencias por autonomías
En todos los casos el INE detecta importantes diferencias de ingresos y nivel de vida por comunidades autónomas. Los ingresos medios anuales más elevados (en 2017) se dieron en País Vasco (14.722 euros por persona), Comunidad Foral de Navarra (13.585) y Cataluña (13.338). Por su parte, los ingresos medios anuales más bajos se registraron en Extremadura (8.503 euros por persona), Canarias (8.964) y Región de Murcia (9.111). Andalucía (18,3%), Región de Murcia (16,2%) y Canarias (15,5%) siguen a Ceuta como las comunidades autónomas con mayores porcentajes de hogares que llegaban a fin de mes con “mucha dificultad” en 2018. Las que presentaron los menores porcentajes fueron Aragón (4,1%), Castilla y León (4,5%) y País Vasco (6,4%).
Los más afortunados
Al otro lado, el 19,7% de la población ceutí manifiesta que es capaz de llegar a fin de mes con facilidad o con mucha facilidad, un porcentaje que, por otro lado, es el más alto registrado desde el año 2012. En 2018 el umbral de riesgo de pobreza para los hogares de una persona (calculado con los datos de ingresos de 2017) se situó en 8.871 euros, un 4,1% más que el estimado en el año anterior. En hogares compuestos por dos adultos y dos menores de 14 años, dicho umbral fue de 18.629 euros.