Un total de 4.627 caballas encontraron trabajo como asalariados el año pasado fuera de Ceuta, sobre todo en Málaga (821), Madrid (783), Cádiz (600), Sevilla (310) y Barcelona (283), con lo que la ciudad volvió a situarse según los datos que acaba de publicar el Servicio de Empleo Público Estatal (
SEPE) como un
territorio “emisor” de mano de obra en 2022.
La ciudad recibía más trabajadores de los que exportaba hasta 2016, ejercicio en el que se invirtió la dinámica. En 2022 solamente llegaron a Ceuta 1.274
trabajadores por motivos laborales procedentes sobre todo de Andalucía (887), Madrid (92), Cataluña (59) y la Comunidad Valenciana (49).
El perfil de los ceutíes que se van por motivos laborales responde sobre todo al de un hombre (3.137 varones por 1.490 mujeres) con menos de 30 años (2.188) con estudios primarios o sin acreditar (2.186) de nacionalidad española (3.542) del sector Servicios (3.512).
Ceuta y
Melilla presentan “un perfil muy similar en sus parámetros de movilidad derivado en gran medida de sus ubicaciones geográficas y su carácter de ciudades autónomas”. Las dos ofrecen valores de saldos negativos reducidos, aproximadamente de 3.300 y 3.500 contratos respectivamente.
En torno al 45 % de las salidas de ambas tienen como destino Andalucía “con mucha presencia masculina y con valores relativos destacados de servicios de
hostelería y agrícolas”. El otro destino mayoritario es Madrid, que supone el 17% de las salidas de Ceuta y el 13% de las de Melilla, aunque en este caso “la presencia de las
mujeres es algo mayor, al igual que mejora el nivel de cualificación”.
El informe sobre 'Datos Básicos de Movilidad' del SEPE se publica desde hace casi veinte años a modo de síntesis de los principales indicadores de desplazamientos geográficos de los trabajadores en España. Está basada en el análisis de todos los contratos laborales realizados a lo largo de cada año (16.933 en Ceuta en 2022).
El SEPE considera que hay movilidad cuando no coincide la localidad del domicilio del trabajador y la del centro de trabajo y, por lo tanto, necesariamente se tiene que producir un traslado, con independencia de que éste sea de carácter temporal o permanente.
Durante el ejercicio pasado la ciudad vio irse a más de medio millar de residentes con estudios superiores (533) y solamente recibió a 201 con ese mismo perfil. Una desproporción similar de salidas y entradas se dio entre los titulados en ciclos formativos (375 por 123) y los graduados en Bachillerato (393 por 148).
En los niveles formativos inferiores Ceuta recibió 307 trabajadores con Secundaria y vio irse a 1.138, mientras que los 2.186 emigrantes laborales sin estudios o básicos estuvieron compensados por la entrada de 493 con el mismo perfil.