Seis de los 16 ceutíes que permanecían acogidos en las naves del Tarajal acondicionadas por la Ciudad de Ceuta como recurso de emergencia tras la crisis migratoria de mediados de mayo del año pasado ya las han abandonado. Según han explicado fuentes del Ejecutivo local, se han dado de baja tras aceptar alguna de las alternativas habitacionales que les había propuesto Servicios Sociales, como el ingreso en el Centro de Estancia Nocturno, para regresar a su vivienda habitual, por voluntad propia...
La Consejería que dirige Dunia Mohamed ofreció una evaluación de sus necesidades a todos los alojados en ese espacio. Once de ellos se interesaron por conocer las distintas alternativas a su situación, teniendo en cuenta, además, las problemáticas y circunstancias de distinta índole que presentaban. Algo más de la la mitad las han aceptado.
Tras estas salidas actualmente son 100 las personas (ocho mujeres y dos menores) acogidas en las naves que por nacionalidad se reparten entre 88 ciudadanos marroquíes, once españoles y un argelino. El Gobierno de Ceuta se ha marcado como fecha límite para cerrar esos recursos que ha estado gestionando Cruz Roja finales de marzo.
De aquí a entonces se espera que todos los ceutíes haya encontrado una salida satisfactoria para sus casos y que los súbditos del país vecino salgan hacia la península como solicitantes de asilo con peticiones aceptadas o admitidas a trámite, como ya han hecho hasta ahora más de 2.500 compatriotas, o sean devueltos al Reino alauita, algo que las autoridades españolas solamente han hecho con unos 360 durante los últimos nueve meses.
El Gobierno de Vivas recurrió a varias naves de los polígonos, prácticamente vacíos tras el cierre de la frontera hace casi dos años, como alojamientos de emergencia para hacer frente a la crisis humanitaria que siguió a la avalancha migratoria que se produjo entre los días 17 y 19 de mayo. Desde entonces en ellas se ha filiado a casi 3.000 personas como beneficiarias de atención urgente.
Albergue en Los Rosales
La Ciudad ha pactado con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 destinar parte de los fondos europeos extraordinarios que llegarán a Ceuta durante los próximos años (concretamente 2 millones de euros) a la construcción de un albergue social para personas sin techo con el propósito de disponer de “una instalación adecuada para la acogida inmediata o de urgencia para población en riesgo de exclusión social que vendría a complementar las prestaciones sociales existentes.
La redacción del proyecto se va a encomendar a Tragsatec y la idea es construir la infraestructura “en una parcela propiedad de la administración local cercana a la antigua prisión de Los Rosales”.
El equipamiento dispondría, según los planes de la Consejería de Asuntos Sociales, de un total de 30 habitaciones (la mitad individuales y la mitad dobles), así como con un comedor social para atender a un centenar de personas y de espacios compartidos para ocio y estudio.
MDyC reclama a Servicios Sociales que tengan empatía
Precisamente la portavoz de MDyC, Fatima Hamed, ha llevado a la sesión de interpelación al Gobierno la situación en la que se encuentran los ceutíes acogidos en el albergue del Tarajal, en Ceuta. La popular Kissy Chandiramani ha trasladado el trabajo que se viene haciendo para solucionar esta problemática que afecta a 16 españoles con los que se está trabajando desde la orden de cierre. “Eso tiene que producirse porque fue un recurso extraordinario”, ha recordado. “Había que darles alimento y protección sanitaria, dándoles una mínima habitabilidad”.
Servicios Sociales sigue pensando en las soluciones para que nadie quede desamparado, ha insistido Chandiramani.
Hamed ha puesto el dedo en la llaga sobre la gestión de Servicios Sociales y la tardanza en solucionar para dar alternativas a personas evitando que se queden en la calle. Y ha recordado que muchos de los casos tienen años de antigüedad, sin haber acordado una salida para todos ellos. Hay personas mayores, otros que carecen de cualquier requisito económico que les posibilite llegar a un alquiler. “Demuestran su falta de empatía y sensibilidad”, ha advertido Hamed. “¿20 años no dan para tener una previsión y buscar una alternativa? Esto es una cuestión de humanidad. Que les digan que pueden solicitar alojamiento alternativo o el IMV… ustedes tienen que dar soluciones. No es de recibo lo que hacen desde una perspectiva humana, porque desde la perspectiva política es reprobable. Yo no hablo de futuro, sino de la situación actual, que 16 ceutíes han estado en una nave sin soluciones”, ha zanjado.