Al menos cinco personas de Ceuta se sientan en el banquillo de la Sección Séptima de la Audiencia de Cádiz en donde este lunes tuvo lugar la primera sesión de la causa seguida contra el clan de los Pantoja por un alijo de mil kilos de hachís intervenido en diciembre de 2019 en la Península. Entre los acusados figuran los hermanos Abdeselam y Abdelkader M.A., apodados Nimo y Grillo, a quienes los consideran responsables de controlar las embarcaciones y el transporte de la droga desde Marruecos a España, “estableciendo los puntos en el mar” donde las narcolanchas esperaban el momento oportuno para llegar a la costa, “y proporcionando a los pilotos de confianza”. En el caso del apodado Nimo, ya fue detenido y encarcelado con anterioridad en otro operativo antidroga considerándolo el lugarteniente del conocido como Messi del hachís. No han aceptado la conformidad ofrecida por lo que se enfrentan a 13 años de cárcel. En la causa figuran además el ceutí Driss N.A., acusado junto a Abdel H.A.H., Cristóbal P.P. y Juan José S.J. de transportar la droga en los vehículos. EFE Fiscalía mantiene la existencia de un grupo bien estructurado y organizado que se dedicaba a la introducción del hachís en las costas del Campo de Gibraltar y Algeciras. En la posición principal del grupo se encontraba Jesús Manuel Heredia, conocido como Pantoja, y cuya defensa aceptó una sentencia de conformidad de cinco años de prisión. De los catorce acusados, siete han reconocido los hechos y también aceptarán sentencias de conformidad. En el caso del cabecilla la Fiscalía solicitaba una pena de trece años de prisión y doce millones de euros en multas por los delitos de pertenencia a organización criminal, delito contra la salud pública por tráfico de drogas, tenencia de armas y receptación. El acuerdo alcanzado es el de una sentencia de cinco años de cárcel, de los cuales ha cumplido catorce meses de prisión preventiva, a los que sumará diez días por no poder hacer frente a la multa económica. Los hechos que se juzgan tuvieron lugar el 12 de diciembre de 2019, cuando se produjo la intervención, tras una persecución, de 1.050 kilos de hachís, procedente de Marruecos, en la zona de La Ballenera, en Algeciras, así como de seis vehículos –cinco de los cuales figuraban como sustraídos- y dos embarcaciones, además del dinero, armas y otros objetos intervenidos en posteriores registros.