Zona turística de Marbella.
Un ciudadano de origen ceutí ha okupado un piso en Marbella, el que aprovecha para convivir junto a cuatro mujeres que utilizan las habitaciones para ejercer la prostitución.
Así lo denuncia Silvia, propietaria del mismo, quien en el diario El Mundo ha narrado su calvario: molestias a los vecinos, la pérdida de casi 20.000 euros -el dinero que iba a ganar con el alquiler turístico de la vivienda durante los tres meses siguientes-...
Juan Carlos C.B., con residencia de Torremolinos pero procedente de Ceuta, alquiló el piso para un fin de semana a través de un perfil en la plataforma Homeaway, gigante del alquiler vacacional, en el que apenas aportaba información. Cuando llegó la hora de abandonarlo, trasladó a la propietaria que no tenía interés de hacerlo.
Silvia llegó a ofrecerle 500 euros y buscarle otro piso, pero la intención del okupa era ver otro piso mientras una de sus compañeras custodiaba el piso, opción que la afectada no aceptó ante el miedo de que hiciera lo mismo en otra vivienda.
La denunciante señala también a la plataforma de alquiler, que se desentendió del problema. Un juez ya investiga el caso.
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