Lucía Díaz Moreno, estudiante de Ceuta que se encuentra de Erasmus en Florencia, se ha quedado atrapada porque le han cancelado los vuelos para volver a casa por la pandemia del coronavirus. “Ayer decidí volver a España. Estuve pensándolo y fue definitivo. El primer ministro compareció por la televisión y dijo que Italia se iba a convertir en ‘zona roja’ y que se prohibían los viajes internos y a otros países. Solo se podría en situaciones de emergencia, nosotros sí que podríamos salir”, dijo. También contó que “todos los estudiantes de Erasmus compramos como locos los vuelos. Yo lo compré para el jueves porque no pude antes, estaban agotados”.
Pero ayer Ryanair había cancelado sus vuelos y prohibido las movilizaciones entre España e Italia y, la estudiante confiesa que están “muy desinformados”. Cuando se enteraron de la situación de su imposible retorno se pusieron en contacto con el Consulado de Roma que les dijo “os las apañáis vosotros si os han cancelado los vuelos”. También llamaron al Ministerio de Exteriores y, aunque confiesa que “fueron más simpáticos”, pero no les han solucionado nada. La ceutí confiesa que “hay falta de información e información muy contradictoria. Las instituciones se contradicen entre sí y estamos aquí muy perdidos sin saber qué hacer”. A todos los estudiantes les cancelaron las clases desde hace más de una semana y los profesores se están gestionando para seguir con la materia. Lucía Díaz contó que “algunas clases las tiene vía Skype y otras por contenidos subidos a la plataforma digital”. Ella dice sentirse en una “situación muy rara, extraña y aburrida” porque está absolutamente todo cerrado en la ciudad (museos, cine, parques, discotecas y cualquier evento al aire libre) y no puede hacer nada. La estudiante no deja de salir a la calle por miedo al virus, sino porque dice que “no puedo hacer nada y está todo vacía y cerrado”.
La ceutí dijo que no volvió antes a la ciudad porque en la universidad anunciaron que el 16 de marzo se reanudarían las clases, pero no va a ser así. Y, por lo tanto, tomó la decisión de terminar su Erasmus antes de tiempo porque en esa situación “no se puede estar”. El panorama en los supermercados confesó que es “desesperante y un caos”, porque no dejan entrar a todos los ciudadanos a la vez y “las colas en la puerta son eternas”. Además , deben de guardar una distancia de un metro de seguridad entre personas y corren el riesgo de contagio y de no poder comprar. Lucía Díaz denuncia la situación de “abandono” también por parte de la Universidad de Sevilla porque todavía no se ha puesto en contacto con ella y solo quiere volver a España con su familia para estar tranquila.