La Comisión Ejecutiva
de Ceuta Ya! ha decidido este jueves a última hora de la tarde que la formación localista que lidera Mohamed Mustafa no concurrirá a las
elecciones generales del próximo
23 de julio ni dará ninguna indicación de voto a su militancia. Su decisión se ha basado en la “responsabilidad” y en la vocación de no dar “ni un centímetro de ventaja a la ultraderecha”. Traducido, los de Mustafa no contribuirán a dividir el voto progresista en una ciudad en la que la histórica mayoría conservadora se dividirá
entre el PP y Vox con el
PSOE como adversario principal. Los socialistas reventaron con unidad y sin fisuras las urnas en abril de 2019, cuando se hicieron con casi 14.000 votos al Congreso para Pepe Simón, y naufragaron en noviembre, comicios en los que Vox consiguió el escaño en la Cámara baja de la circunscripción con menos de 12.000 y uno de los dos del Senado, siendo el otro para el popular David Muñoz. Fuentes de la formación localistas han rechazado entrar en pormenores sobre las conversaciones mantenidas durante los últimos días sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo explícito para las generales adelantadas por Pedro Sánchez.
"No tiene ningún sentido entrar en detalles al respecto"
“Somos una formación madura y no tiene ningún sentido entrar en detalles al respecto”, han advertido desde el partido que cosechó casi 3.500 papeletas el 28M. El PSOE descartó desde el minuto cero formar ningún tipo de coalición con las formaciones localistas que ahora son la primera opción del PP para formar
Gobierno en la Ciudad para la próxima legislatura, pero sí se abrió a incorporar a propuestas de esos partidos como “independientes”. Las negociaciones tuvieron un recorrido menos que escaso,
pero ni MDyC ni Ceuta Ya! contribuirán con papeletas alternativas a dividir el voto progresista en la ciudad, como sí hicieron los de Fatima Hamed a finales de 2019. En este escenario el socialista Adil Mohamed al Congreso y Blanca Gómez y Jesús Señor al Senado deberán medirse con los candidatos del PP y Vox, todavía sin confirmar, por los tres escaños de Ceuta en las Cortes Generales, en las que cada asiento se presume clave para dirimir si la derecha o la izquierda alcanzarán la mayoría suficiente para gobernar.