La formación localista Ceuta Ya! ha emitido una nota de prensa tras conocerse, a través de la consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani, que la empresa encargada de ejecutar la construcción del puente de Arroyo Paneque que serviría de unión entre las avenidas Ejército Español y Otero, desiste de acometer la obra que le había sido encomendada. El motivo esgrimido por la empresa Tragsa es el encarecimiento de los materiales de construcción, según se ha difundido. En ese sentido el partido liderado por Mohamed Mustafa, considera que esto supone "una auténtica tomadura de pelo" ya que la adjudicación se realizó en 2018.
"Hablamos de cuatro años perdidos, cuatro años en los que no se ha hecho absolutamente nada, cuatro años que ahora van a costar mucho dinero al conjunto de los y las ceutíes", afirma el secretario general de la formación localista. Mohamed Mustafa no se ha quedado ahí y ha querido tirar de memoria y hemeroteca, recordando que "ya en el momento de la adjudicación, que fue hecha de manera directa bajo el argumento del ‘medio propio’, Caballas, partido precursor de Ceuta Ya!, se posicionó en contra, pues nos pareció desleal, sobre todo con las empresas locales a las que se les negaba el derecho a competir".
En su anuncio, la consejera Chandiramani ha asegurado también que la obra saldrá ahora a licitación por un importe de 16.000.000 euros, el doble del presupuesto inicial. "Este desastre pone de manifiesto la absoluta desconsideración del Gobierno con las barriadas de la Ciudad", afirman desde Ceuta Ya!
El consejero de Fomento, Alejandro Ramírez, ya explicó en abril en el Pleno que la actuación se topó de inicio con la necesidad de ejecutar un modificado por importe de medio millón de euros y posteriormente con el “problema mundial” del encarecimiento del acero y el resto de los materiales de construcción, algo que “ha obligado a paralizar casi cualquier obra en todo el país por que la subida de precios no permite que continúen”.
"Estamos trabajando en retirar el encargo a Tragsa porque rectificarlo dispararía su presupuesto para, con la cantidad que esta por certificar, unos 7 millones, licitar lo que resta, que es casi todo salvo el pilotaje de uno de sus extremos”, indicó.
La consejería quiere “jugar” con los tiempos y aprovechar los “meses” que tardará la administración en convocar y resolver el concurso con la confianza de que en ese tiempo el precio de los materiales vuelva a reducirse “y alguna empresa pueda concurrir y adjudicárselo”. Si no, la última vía pasaría por ir a un procedimiento de “negociado sin publicidad”.
A que vuelve tragsa a ganar el próximo concurso y hacen ellos la obra ………..
Ya te digo, esto si que es una mafia. Como nos roba delante de de nuestros propios ojos, lo malo de esto es que lo permitimos.
Mejor dicho : es un atraco jajajaj
Pero si no hay plan, dan bandazos sin ton ni son.