Las ciudades de Ceuta y Melilla esperan que la entrada en vigor de un nuevo impuesto, similar al IGIC canario, pueda producirse en el año 2013. Así lo ha asegurado el portavoz del Ejecutivo melillense, Daniel Conesa, quien ha explicado la necesidad de elaborar una normativa que no perjudique a las dos ciudades, desde el punto de vista económico, al tiempo que encaje con la legislación.
Para elaborar la ley necesaria para el cambio del impuesto se va a recurrir a un organismo especializado, que opte por la opción más beneficiosa, dentro de los parámetros legales permitidos.
A partir de dicho documento, según Conesa, se haría una puesta en común entre Ceuta y Melilla, para luego trasladar la propuesta al Ministerio de Hacienda. El objetivo es que el impuesto que se aplique en las dos ciudades evite disfunciones, permita mantener las ventajas de tipo tributario que ahora tienen las dos ciudades, entre ellas la garantía a efectos de recaudación, y sea más justo, más fácil de manejar y más equilibrado que el IPSI.