Cada vez se acerca más el momento de la verdad en relación con la decisión que tomarán los veintisiete países de la Unión Europea sobre el próximo marco comunitario que comenzará en 2014 y que finalizará en 2020. El Gobierno ceutí está haciendo toda la campaña posible para que sus intereses queden salvaguardados en la negociación que está manteniendo el Gobierno de la Nación y que culminarán en las próximas semanas y que podría ampliarse a los primeros meses del año que viene, en función de que se retrase más de la cuenta la luz verde entre los veintisiete países comunitarios.
En una situación de crisis como la que nos encontramos y habiendo salido ya de las regiones consideradas como 'Objetivo número 1', la Ciudad Autónoma de Ceuta consideraría un buen resultado si el Gobierno nacional obtuviera una respuesta tanto en Fondos Regionales como Fondo Social Europeo que fuera algo parecido a lo que se ha tenido en estos últimos siete años.
Desde luego, no tiene nada que ver con las cantidades que se barajaron con anterioridad, pero repetimos, con las actuales circunstancias, lo anterior se consideraría un éxito para la negociación del Gobierno central.
Cuestión distinta, ahora ya no hay tiempo, son las negociaciones para que Ceuta y Melilla tengan un tratamiento específico por parte de la Unión Europeo, en parecidas circunstancias a las ventajas con las que cuentas las regiones ultraperiféricas. Una consideración que ya no dependería en cada momento de los efectos estadísticos, sino de las propias circunstancias estructurales que son permanentes.
El mismo Martínez indicaba ayer que están esperanzados con las gestiones que ya viene realizando en Bruselas la Administración General del Estado y el hecho de ser la única frontera de Europa en África, al igual que Melilla, se ve confirmado, desde su punto de vista, con los continuos asaltos a la valla que se están produciendo en los últimos días en la ciudad hermana.
Está seguro que el Gobierno de la Nación está poniendo toda la carne en el asador y además certificó que las dos personas que más peso tendrán en estas negociaciones como son el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo y el secretario de Estado para la Unión Europea, Iñigo Méndez de Vigo, son dos verdaderos expertos en el tema de Ceuta y Melilla y "pocas lecciones se les puede dar al respecto".