El Ministerio de Ciencia e Innovación ha seleccionado un proyecto encabezado por dos profesores de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología de la Universidad de Granada (UGR) en Ceuta en el marco de su última convocatoria del Plan Nacional de Generación de Conocimiento. La propuesta, titulada 'Diseño de un perfil docente para la Educación Infantil desde un enfoque plurilingüe: aprendizaje de lenguas extranjeras y lenguas adicionales en la infancia (LEyLA)', está impulsada por Beatriz Cortina y Fernando Trujillo como investigadores principales de un equipo que aglutina a casi 30 expertos de todo el mundo.
Según ha explicado este jueves Trujillo después de que la decana de la Facultad, María José Aznar, comunicase oficialmente a la Junta la concesión del proyecto, el grupo de expertos incluye especialistas de otras universidades como las de Málaga, Alicante o la Complutense, así como una decena de investigadores internacionales de Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel o Abu Dhabi.
“El objetivo es conocer cómo se aprende y se enseña lengua en contextos multilingües y vamos a trabajar tanto en Ceuta y Melilla como en Málaga, Alicante o Madrid, donde se generan esos contextos debido a las migraciones, el turismo, la existencia de idiomas cooficiales o la proliferación de programas bilingües”, ha precisado Trujillo, que, como Cortina, forma parte del Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la institución nazarí.
De la trascendencia de la elección del proyecto da una idea el hecho de que toda la UGR solamente haya conseguido cinco en Ciencias de la Educación dentro de una convocatoria dotada con más de 450 millones de euros.
A partir de septiembre y durante tres años
LEyLA se desarrollará a partir del próximo mes de septiembre y durante tres cursos. Para sus investigadores principales uno de los principales motivos de satisfacción es que, al margen de la extraordinaria valoración que ha merecido su propuesta a ojos de los expertos encargados de la criba, la dotación incluye una beca de formación de personal y la contratación de un técnico investigador, con lo que se podrá “generar también empleo y riqueza, algo que no siempre ocurre”.
La ejecución de este tipo de iniciativas incluye una fiscalización “exhaustiva” que exigirá la confección de informes de seguimiento “semestrales, anuales y finales” hasta definir “el marco competencia de lo que debería saber un maestro de Infantil para enseñar una lengua en un contexto multilingüe”. Sus conclusiones no se quedarán, al final, en una publicación científica, sino que sostendrán “un curso masivo de formación de profesorado durante el último año del proyecto”.