Hay ocasiones en las que mente y corazón se ponen de acuerdo, suman sus fuerzas y consiguen sacar adelante causas
solidarias como la que se propuso un matrimonio de
Ceuta que, el pasado Día de la Autonomía, llenó su furgoneta con más de 2.500 artículos que repartieron entre los refugiados afganos que viven en el campamento habilitado en la base naval de Rota. Un campamento formado por hombres, mujeres y niños que dejan atrás toda una vida y que se enfrentan ahora a un presente alejado de su país ante el avance de los talibanes.
En esos hombres, en esas mujeres y en los pequeños pensó, y mucho, esta pareja, este binomio que sumó fuerzas para ir
recogiendo hijabs, abayas, sandalias, mantas para el rezo, camisones, ropa interior, pines para los pañuelos o chucherías para los más pequeños. Lo que era una idea fue arropada con la solidaridad de establecimientos que respondieron con igual grandeza. “Sin decir para qué era lo que estábamos recogiendo han respondido dando el doble. Si nos llevábamos 100 productos de algo, nos daban mucho más”, explica el matrimonio a El Faro de Ceuta, agradecido por la respuesta obtenida y emocionado por haber sido testigo de hasta dónde puede llegar la fuerza de la solidaridad cuando uno se lo propone.
Durante varios días esta pareja, ayudada de su familia, tocó las puertas de algunos establecimientos y hogares con el objetivo de poder llevar algo a la base, lo que no se esperaban es que al final iban a llenar su furgoneta entera hasta el punto de que en el control de embarque les preguntaron si se iban de mudanza.
Y es que, si habían reservado una cantidad concreta de prendas se encontraron con que, al recogerlas, les daban el doble o les hacían descuentos importantes. Y no hablamos de grandes empresas, sino de comercios que luchan día a día por sobrevivir pero que tienen a sus espaldas personas que empatizan con la necesidad del otro. Ha sido además una causa solidaria marcada por el detalle, porque los artículos que han entregado estaban elegidos con mimo para la población afgana. Por ejemplo las mantas para el rezo, los pines para los hijabs o las prendas específicas para las mujeres que no se suelen recibir en otro tipo de cargamentos entregados por oenegés. Y esto, en unos momentos tan delicados, tan distintos y complejos como los que vive esta población alejada de su país y de su cultura se aprecia y mucho.
Antes de partir desde Ceuta, convirtieron el salón de su casa en una especie de almacén, clasificando en distintos paquetes los artículos para que su posterior entrega fuera mucho más sencilla y ordenada. Las telas para el rezo por un lado, los camisones por otro, las chanclas ordenadas según tamaño y los objetos bien identificados y separados en bolsas y cajas. También, para los pequeños, chucherías que ni habían probado antes. Todo esto fue llevado a la iglesia de la base naval de Rota en donde se depositan las donaciones.
Desde finales de agosto este lugar ha albergado a las familias afganas -más de 1.700 personas- en las distintas tiendas en donde permanecerán hasta ser reubicadas en ciudades de Estados Unidos. Mientras pasan los días y se adaptan a un cambio brutal, tienen a su lado un pequeño trocito de Ceuta gracias a la implicación de esta pareja y los que le apoyaron.
Comercios que donaron más material del que se había pedido para el reparto
La respuesta de los comercios a los que acudió este matrimonio y sus familiares fue impresionante. Donaron ropa íntima de mujer, camisones, chanclas o pines para los hijabs, algo por ejemplo que supuso un detalle muy apreciado por las mujeres afganas. Se volcaron con donaciones y también con descuentos, dejando a mitad de precio los productos que adquirían con lo que, de esta manera, podían incrementar la cantidad de material que iban a llevar. Acudían por ejemplo a comprar dos paquetes y les daban otros tantos de regalo. Más de 2.500 artículos fueron recogidos en esta causa solidaria y para facilitar su entrega y reparto según las necesidades de los afganos, este matrimonio fue clasificando todo en bolsas con las reseñas del contenido. Ha sido significativo por lo especial que supone para sus receptores materiales como los hijabs o telas para el rezo. Llenaron hasta 12 carros además de dos cajas con mantas para el rezo. Entre el material recogido, que fue repartiéndose en distintas bolsas, figuraban prendas específicas para las mujeres o telas para el rezo, algo que ha sido muy apreciado por los afganos al ser un producto que no acostumbra a ser incluido en los cargamentos de material que son repartidos por las distintas oenegés.
Estas han sido las empresas que han colaborado
En esta causa solidaria llevada a cabo por este matrimonio caballa han colaborado varias empresas de Ceuta como es el caso de Almacenes Tiburón, la tienda Aya Aya de Hadú, Camino Recto, Electrodomésticos Ismael, Julio Ruiz Agüera S.L., Acuarela, Tejidos Yusra y Tentación Dunia. Se volcaron hasta llenar la furgoneta de esta pareja hasta los topes con camisones, ropa interior, sandalias, mantas de rezo o pines para los hijabs, entre otros productos para los afganos.
La meta final tras el viaje
En la imagen, el momento de la entrada de la furgoneta en la base naval de Rota, en donde permanecen las tiendas habilitadas con los afganos que han sido evacuados de su país tras la entrada de los talibanes el poder. El matrimonio pudo llegar al interior de la base para hacer entrega de las donaciones llevadas desde Ceuta y que son concentradas en la parte de la iglesia existente en este lugar. Allí descargaron todas las bolsas con productos. Dentro del campamento las familias se reparten en las tiendas que han sido habilitadas para que, durante el tiempo que permanezcan, puedan recibir un trato digno. A Rota han llegado más de 1.700 personas. Hay niños que todavía no han sido reunidos con sus padres, otros que nunca lo harán. La salida de Afganistán ha sido dura para un pueblo que de la noche a la mañana ha tenido que cambiar radicalmente de vida y, en estos casos concretos, han tenido que salir dejando atrás todo. A los pequeños se dirigen muchos de los gestos cariñosos de los militares de la base naval, y a ellos también han sido entregadas las chucherías llevadas por este matrimonio que fueron agradecidas por unos pequeños que son, en definitiva, los más vulnerables.