Recoger aquí todas las reivindicaciones que tiene Ceuta, solicitando tal necesidad o derecho seria largo de contar, pero para ser concluyentes vamos al fondo reivindicativo y obviamente con muy escasos resultados, pues no sólo se reclama desde los propios órganos de la Administración Local, sino también desde las propias Asociaciones de Vecinos que más conocen y entienden sus vivencias.
El castizo “Pito del Sereno” del que de tanto sonar no se le hacía caso, es la situación de Ceuta, todos buscan entenderse con buenas palabras e intenciones ante el extenso organigrama institucional del país, pero hay demasiada liturgia de pasillos y corbatas que al gobernante de turno, o no le agrada o guarda y aparta en su alfombrado despacho. Es posible que reclamar y solicitar llegue al éxtasis cansino y repetitivo, tal vez haya situaciones de mayor envergadura, pero lo cierto es que “la casa está por barrer” o el tal de turno hace oídos sordos.
Que moralmente Ceuta pida cosas que tal vez entren en lo abrupto, al entender de los demás, puede, pero mirando nuestras carnes la situación no está para bromas, aquí éste pito tendría que estar sonando continuamente.
Se precisaría un árbitro imparcial, políticamente correcto, que atienda el “Maydey, Maydey” de Ceuta, no queremos un árbitro que salte al campo y mire para otro lado, abogamos por la más rigurosa vigilancia y que se cumplan las exigencias que en derecho corresponden.
Nos encontramos en el Estrecho de Gibraltar, frontera de Europa y con nuestro vecino Marruecos (muy ocupado en lo suyo), pero que no nos desoigan como al emblemático sereno, es preciso hacer uso de otras técnicas más estruendosas para superar a nuestros competidores.
En el tira y afloja con la Administración de turno, exponiendo grandilocuentes necesidades, recalcando aspiraciones en llamadas de atención, que nos traten con respeto y nos digan al menos lo exagerado de las peticiones, pero que hablen de nosotros. Hay que imponerse una disciplina dura, cruel en sentimiento y amable a la vez, para que todo pueda ser posiblemente cierto.
Es la psicología de la presión emocional, llevar al estrés la demanda y que te critiquen por abusivo, ojalá estos conflictos y situaciones terminen por favorecer los términos y las posiciones. Demostrar tenacidad y reiteración, ejercitarla y exponerla donde quiera que precise, son muchas las voces que gritan por conseguir el resurgir de una Ceuta distinta a la que nos viene conduciendo el ostracismo institucional y poblacional.
Ojalá encontremos pensadores cognitivos que alimenten pensamientos creativos al límite, que presenten propuestas conflictivas y paradójicas, pues como grandes observadores y expertos tienen que ser llamados a revolucionar estos sistemas políticos-orgánicos, que se aletargan en despachos demasiados acomodaticios.
En esta creencia, recurriremos a la vivaz estrategia de volcar ante las Administraciones la mecánica de nuestras peticiones. Es hora de aplicarnos aquello de “sentarse puede ser más agotador que caminar”.