Ceuta pedirá a Rajoy que pague a cuenta la desviación del IPSI sin tocar su fórmula

El Gobierno que preside Juan Vivas reiterará a los nuevos responsables económicos de la Administración General del Estado que han tomado las riendas de la misma tras la victoria del PP en las últimas elecciones generales la necesidad de que ésta acepte abonar a cuenta con periodicidad “mensual o trimestral” la millonaria cuantía de la compensación por la desviación en la recaudación del IPSI.

Hasta la fecha y desde hace una década el Ejecutivo de la Nación viene pagando ese pago legalmente establecido en 2002 con efectos retroactivos al ejercicio anterior a año vencido, en una fecha que ha venido oscilando entre mayo, en el mejor de los casos, y octubre, en el peor.
“El equipo económico del Partido Popular no veía desde la oposición mayores inconvenientes para modificar el sistema de pagos de la compensación del IPSI y los socialistas en el Gobierno tampoco, aunque reclamaban ligar el estudio del abono a cuenta a una reformulación del sistema de cuantificación de la desviación establecido en 2002, un melón que la Ciudad se negó a abrir con toda rotundidad”, han explicado a ‘El Faro’ fuentes del Ejecutivo local.
El Gobierno que presidía José María Aznar introdujo en la Ley 53/2002 de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social la compensación legal por la desviación en la recaudación líquida del IPSI correspondiente a las importaciones y al gravamen complementario sobre las Labores del Tabaco “equivalente a la recaudación líquida del ejercicio 2001 por dichos conceptos incrementada en la variación del PIB nominal, al coste de los factores, habida en el período”.
Singularmente beneficiosa
La fórmula en singularmente beneficiosa para Ceuta porque en 2001 se registraron unos ingresos por estos conceptos singularmente elevados y porque la evolución del PIB nominal “ha venido siendo superior incluso a la inflación”, con porcentajes cercanos al 7% en los mejores tiempos de mitad de la década pasada y alrededor del 1% en los peores de la crisis actual.
Merced a su aplicación, estos ingresos asegurados han ido elevando exponencialmente su cuantía durante estos diez años. Los Presupuestos de la Ciudad para 2012 prevén que este ejercicio la recaudación liquida efectiva del Gravamen Complementario sobre las Labores del Tabaco apenas supere los 10 millones de euros, pero la proyección de la compensación la dispara hasta casi 26 millones de euros.
Algo parecido ocurre con lo que se presupuesta ingresar en concepto de IPSI Importación “formulando una prudente estimación de la evolución del PIB nominal a coste de factores”, menos de 34,5 millones de euros, cantidad que la compensación estatal casi duplicará hasta llevarla a 65,5 millones.
Para el cálculo de estas magnitudes la Consejería de Hacienda toma consideración los datos de recaudación líquida y compensación real correspondientes a 2010 “aplicando el índice de evolución del 0,7 % en la recaudación garantizada para 2011 y, de forma mediata, en la referida al ejercicio 2012, pues la del periodo anterior constituye su base de cálculo, a la que aplicamos una previsión de incremento del 1%.
Intereses bancarios
Así las cosas, la compensación por la desviación del IPSI supone, de facto, cerca del 17% de los ingresos que maneja la Administración local al año, con la salvedad de que no puede disponer de esos 47 millones cada mes para su desenvolvimiento rutinario y, peor aún, ni siquiera tiene certeza sobre el momento del año en el que los percibirá.
Ello obliga al Gobierno local a concertar, en dos o tres partes, según el ejercicio y sus necesidades de liquidez puntuales, operaciones transitorias de Tesorería que tienen un coste cercano al medio millón de euros anual en concepto de intereses bancarios “que se podrían ahorrar”.

La compensación

Una medida de aznar
El instrumento cumple este año una década
La compensación financiera del IPSI fue una medida aprobada por el Gobierno de la Nación que presidía José María Aznar en 2002 y aplicable con efecto retroactivo desde 2001 “con el fin de paliar la caída de ingresos” resultante de la aplicación de este impuesto indirecto en las dos ciudades autónomas y evitar, de este modo, “que afectara a su desarrollo socioeconómico”.

Propósito
Asegurar la    “suficiencia financiera”
La Ley 53/2002 de Medidas Fiscales, Administrativas y del
Orden Social establece que “con el fin de mantener la suficiencia financiera de las Ciudades de Ceuta y Melilla”, se garantiza una recaudación líquida del IPSI correspondiente a las importaciones y al gravamen complementario sobre las Labores del Tabaco del ejercicio
“equivalente a la recaudación líquida del ejercicio 2001 por dichos conceptos incrementada en la variación del PIB nominal, al coste de los factores, habida en el período”.

Contexto
Adoptada en un marco “extraordinario”
La compensación de la desviación del IPSI fue reconocida en un momento puntual en el que Ceuta se enfrentaba a “una situación extraordinaria”, con la frontera marroquí cerrada, el comercio transfronterizo prácticamente inexistente y los arbitrios locales recurridos en Bruselas”.

“Agilidad” para tener liquidez

Tanto el Consejo Económico y Social (CES) que preside Basilio Fernández como la oposición están en plena sintonía con el Ejecutivo local, desde hace años, en relación con la conveniencia y necesidad de “agilizar” la recepción de la desviación estatal por la menor recaudación del Impuesto sobre la Producción, la Importación y los Servicios (IPSI). La última Memoria Socioeconómica  del CES insiste en recomendar “la mayor agilidad posible en la aplicación de los mecanismos de compensación del IPSI para evitar los endeudamientos financieros de la Ciudad Autónoma derivados de la falta de liquidez”.
En paralelo, el Consejo Económico reclama, “en coherencia con lo que vienen manifestando nuestros distintos informes y dictámenes”, la necesidad de “abordar una modificación profunda, completa y urgente del sistema tributario contemplado en el régimen económico y fiscal, que debería garantizar la suficiencia financiera de la Ciudad, priorizar la bajada del IPSI en los productos de primera necesidad y eliminar la doble imposición”.
La Consejería de Hacienda que lidera Francisco Márquez se ha comprometido a presentar “durante el primer trimestre de este año” dicho proyecto de reforma “integral” del IPSI con la intención de “rebajar” los tipos que “más directamente afectan a la actividad económica local”.
El CES también entiende que estos pasos deben conducir al objetivo “de reactivar la actividad económica a través del incremento de la demanda, la diversificación de la estructura productiva, la mejora de la competitividad de las empresas locales y la implantación de nuevas actividades”.
Con la lógica carga de crítica política de la oposición, el líder de Caballas, Mohamed Ali, lleva dos legislaturas advirtiendo de que “la política de recurrir constantemente a operaciones crediticias para ir solventando los problemas de liquidez que genera la nefasta política económica del Gobierno de la Ciudad presidido por Juan Vivas acabará pasando factura a la Administración ceutí”.
El Estatuto de Autonomía de 1995 limita a un 30% de los ingresos anuales el montante de operaciones crediticias a corto plazo que puede suscribir la Administración local.
Durante los últimos años, obligado por la necesidad de disponer de la compensación del IPSI a lo largo del ejercicio corriente ha llevado por encima del 25%, a escasos puntos del techo legal establecido, el volumen de préstamos solicitados. “Con un régimen de pagos a cuenta no sólo la Administración ceutí podría ahorrarse el dinero que supone el pago de intereses y costes financieros de la concertación de esas operaciones transitorias de Tesorería, sino también rebajar el montante total de créditos solicitados”, subraya Hacienda.