Nadie en Ceuta aún se ha servido de Ley de Eutanasia. La ciudad, por tercer año consecutivo, arroja un redondo cero en el número de casos y también de solicitudes para su práctica.
Es el único territorio en toda España que aún no ha pedido este recurso desde que entró en vigor. Melilla tomó la delantera el mismo año en el que se implantó la medida, con una instancia para hacer empleo del mismo. Sin embargo, este trámite se quedó en los despechos y no llegó a efectuarse.
Este último periodo de recuento, 2023, expone, en cambio, un aumento en las estadísticas publicadas por el Ministerio de Sanidad desde que se dio luz verde a la muerte asistida. A nivel nacional, las cifras han crecido en torno al 25% respecto a los resultados anteriores.
Al alza
Son 766 las personas que se interesaron por este apoyo frente a las 173 de 2021. Se aprobaron en 2023 un total de 334 y, hace dos años, 75. Durante el 2022 se dio un ascenso considerable en comparación con el ejercicio anterior. Se recopilaron 576 expedientes y se efectuaron 288.
Más de 1.000 españoles han querido hacer uso de esta ley, en concreto, 1.515 en estos tres años, pero solo se le ha dado prestación a 697, es decir, un 49% se cumplimentaron. Hay que tener en consideración en este sentido a quienes fallecieron antes de que se denegara o aceptara el caso. Han sido 374 españoles.
El perfil más común son personas entre los 70 y los 79 años, más probablemente hombre que mujer. La variación, en este sentido, es ligera. Existen también menores de 30 años, aunque son los menos frecuentes. Solo hubo uno en 2021, cuatro en 2022 y siete en 2023.
Enfermedades y médicos
El motivo que lleva a estos pacientes a recurrir a la muerte asistida son enfermedades neurológicas y oncológicas. Ambas han sido las dos razones principales en estos tres años y, en 2023, se situaron al mismo nivel con un 35% del grueso de las instancias cada una de ellas. Las primeras en 2021 alcanzaron el 53% y en 2022 el 36%.
Ello se traduce en números a 271 usuarios con cáncer y 266 con una afección neurológica en 2023; 205 con problemas de salud neurológicos y 192 con tumores en 2022. Por último, 40 con dolencias neurológicas y 22 con oncológicas en 2021. Los informes elaborados por la cartera ministerial desde que se implantó la norma también recogen los datos acerca de la tipología de médicos involucrados en estas prácticas. Los facultativos especializados en Familiar y Comunitaria, así como aquellos que lo están en Oncología y Neurología son los más presentes en estos expedientes.
Los tres expertos más implicados en el 2021 fueron los de Familia con 43 profesionales, 17 de Neurología y 9 Internistas. Los resultados se mantuvieron semejantes en 2022, año en el que se dividieron por los que tramitaron las solicitudes y los MC. Así, 354 eran médicos de Familia, 40 de Neurología y 28 de Oncología. Los MC más predominantes fueron, específicamente, 123 de Neurología, 58 de Oncología y 57 de Familia.
Este último año los más habituales en cuanto a la burocracia en torno a la eutanasia fueron 457 de Familia, 52 de Neurología y 46 de Oncología. Los MC más comunes fueron 174 de Geriatría, 143 de Neurología y 64 de Oncología.
Hay quienes no lograron llegar a tiempo y que, durante la tramitación, fallecieron. Este supuesto ocurrió con 32 nacionales en 2021, con 152 en 2022 y con 190 en 2023.
Cataluña, a la cabeza de la lista
La comunidad en la que más se demandó esta práctica fue Cataluña, con 219. Esta región también repite dicha tendencia en el 2021 y en el 2022. Es, por tanto, la zona desde donde más solicitudes se han emitido.
Este último periodo de registro, 2023, muestra en segundo lugar a Madrid con 89 y a las islas Canarias en el tercero, con 62. A lo largo del 2022, a Cataluña, con 175, le siguió de nuevo Madrid con 62 y, por debajo, Andalucía y la Comunidad Valenciana, que coincidieron con 46 peticiones.
El primer año, 2021, justo después de Cataluña, con 65, estuvo el País Vasco con 34 y Madrid con 12. A la cola en 2021 estuvo Extremadura con uno, Melilla con uno y Ceuta con cero, por orden.
La situación varió ligeramente en 2022 con Murcia, con cinco, y con cero en Ceuta y Melilla. Se dio un tándem muy parecido en 2023, con tres en Murcia y con cero tanto en Melilla como en Ceuta.
La gran mayoría de las muertes asistidas que se ejercieron en estos años fueron en el ámbito público, aunque hay casos en el privado. Solo se produjo uno en un centro de este calado en 2021; en 2022 fueron cuatro y en 2023, fueron 28.