Releyendo el artículo publicado el 9 de Noviembre de su diario, en el que el Director Territorial del INGESA, el Sr. Pérez Padilla, considera una barbaridad y fuera de lugar el que se haya presentado una denuncia por supuesta prevaricación, uno sólo puedo llegar a la conclusión de que Ceuta no es España.
Es revelador saber que si la solicitante fuera Ecuatoriana, en vez de tetuaní, usted no dudaría en reconocer el Derecho a la asistencia sanitaria en situaciones especiales, a pesar de que la Ley no discrimine a extranjero alguno.
Podría haber sido un asunto administrativo, Sr. Pérez Padilla, si el informe de la policía local certificase que la solicitante no vive en Ceuta, y podría haber sido un asunto administrativo, si para acceder a la prestación sanitaria en situaciones especiales usted considera necesario que se acredite una residencia, pudiendo ser que esté usted errado, pues el acceso a la asistencia sanitaria con residencia no tiene porqué tener relación con la asistencia sanitaria en situaciones especiales. Y todo ello podría ser materia administrativa, pero lo que no es materia administrativa es que usted pretenda limitar un Derecho reconocido por Ley en base a su suposición de que la solicitante tiene que pernoctar en Marruecos porque tenga un pasaporte de Tetuán, lo mismo que la Ecuatoriana debiera estar en Ecuador y no en España. No es un asunto administrativo cuando, desde su institución, se requiere que se aporte únicamente copia de pasaporte para después declarar que “con un pasaporte no se demuestra una residencia”… Entonces, ¿a cuento de qué hacer la prueba de embarazo si sabe de antemano que no tiene derecho a la asistencia en situaciones especiales?, ¿acaso no debiera demostrarse, según su interpretación de la Ley, primero la residencia para poder acceder siquiera a la primera prueba de embarazo? Y es que la Ley en Ceuta, según usted, no es aplicable como en Madrid, y por tanto, Ceuta no es España.
No es barbaridad, Sr. Pérez Padilla, más bien normalidad, que ante semejante discriminación, cualquier ciudadano presente denuncia por prevaricación. Lo bárbaro es que en mi país se dicten resoluciones “de corta y pega” en base a suposiciones y agotando los plazos legales porque, al fin y al cabo, sólo es “una mora” más... Bárbaro es que una institución como la que usted representa decida retirar del expediente más de la mitad del pasaporte porque está vacío de sellos. Lo bárbaro, Sr. Pérez Padilla, es que en mi país puedan haber personas que, con semejante concepción de equidad, lleguen a desempeñar cargos de responsabilidad como el suyo. También resulta bárbaro que la asistenta social se desentienda por completo del asunto porque la pobre viene del Plan de Empleo y no quiere “problemas”... Aunque la auténtica e increíble barbaridad de todo esto, es que mi esposa, en avanzado estado de gestación y con tratamiento crónico de la hormona tiroidea, siga sin la asistencia sanitaria en situaciones especiales que la Ley española le reconoce en España y no en Ceuta, usted sabrá porqué.