El Gobierno reconoce estar desbordado y maneja contactos con oenegés y, en última instancia, con Exteriores para conseguir la reagrupación de menores
Buscar una estrategia común. Esa es la máxima que persiguen los gobiernos de Ceuta y Melilla para afrontar la situación de los menores extranjeros no acompañados, debido a que los centros de las ciudades hermanas están desbordados. La propia responsable política del área, Adela Nieto, avanzó ayer que se han “intensificado los contactos” con la ciudad hermana para trasladar a la ministra Fátima Báñez, como responsable de Inmigración, este asunto. Se busca “con celeridad” encontrar una salida a un asunto ligado “al fenómeno de la inmigración” ya que, reconoció Nieto, “no podemos olvidar la influencia de la frontera” en una ciudad como Ceuta que vive un repunte claro en entrada de MENA, habiendo pasado de los 60 que había de media a los 200 que se están produciendo en los últimos años.
“Estamos desbordados”, confesó tanto Nieto como el portavoz del Ejecutivo, Jacob Hachuel, ante una situación que, debido al elevado número de menores que cruza la frontera burlando los controles policiales, no puede ser controlada como se debiera. “No podemos atender a los que hay, podemos asumir unos 70 pero no 200”, expuso, haciendo mención no solo a los que hay registrados y tutelados en ‘La Esperanza’, sino a los que se encuentran en la calle que a pesar de ser trasladados por la Policía al centro vuelven a fugarse, sin que se pueda hacer nada más por controlarlos.
En esa búsqueda de soluciones en Madrid se añaden otros pasos. Uno, contactar con oenegés de ámbito nacional e internacional e incluso plantear un encuentro con Asuntos Exteriores para resolver una incógnita que nunca se ha podido: devolver a los menores con sus padres.
Nunca, ni aun manteniendo contactos directos con el Consulado de Tetuán, ni con oenegés de Marruecos, se ha conseguido que niños reconocidos por sus padres hayan sido reagrupados a través de la frontera del Tarajal. De hecho cualquier gestión se tiene que llevar a cabo con el Consulado en Algeciras y hasta la fecha nunca se ha producido reagrupación de menores salvo casos de subsaharianos y algún argelino.
¿Es el asunto de los MENA un tema que esconde una ambición o un lucro por parte de la Ciudad? Visiblemente molesta porque desde algunos sectores se haya deslizado tal acusación, Adela Nieto puso números sobre la mesa. La acogida y tutela de menores supone un gasto de poco más de 5 millones de euros con cargo a las arcas municipales, de los que el Estado solo aporta un 1,4 cada año. “Luego oyes que dicen que la Ciudad se lucra con esto”, lamentó, para aclarar que la capacidad está al límite.
La Ciudad, tras mostrar su pesar por el crimen de Ibrahim Arraoui, resaltó que no se debía meter a todos los menores “en el mismo saco” porque “hay chicos con futuro”, destacando que, de hecho, ya se han producido actos en los que los MENA han sido víctimas de agresiones sin tener nada que ver con sucesos que protagonicen unos cuantos. Así además de haberse registrado varios apedreamientos al centro ‘La Esperanza’, tres menores han sido ya agredidos, habiéndose presentado la oportuna denuncia en la Jefatura Superior. Uno de ellos tuvo que ser trasladado a un hospital peninsular al haber sufrido varias fracturas de huesos del rostro.
Sobre la cacerolada organizada por el grupo de Facebook ‘Ceuta Insegura’ el próximo 2 de abril, que culminará a las puertas del Ayuntamiento, Nieto dijo no estar inquieta porque suponga una expresión popular de rechazo a los MENA ya que encuadró el movimiento en el reflejo de una sensación de inseguridad ciudadana que es libre de ser expresada así.
Sobre la construcción del nuevo centro de Menores, el arquitecto municipal Jorge Chaves lo está ya definiendo previendo una capacidad de acogida de 200 personas, aunque el número ideal para ser atendido con las debidas garantías nunca debería superar los 70.
La radiografía de la delincuencia que afecta a los menores
Solo 13 de las 74 medidas de internamiento de menores en 2016 fueron sobre MENA. Según los datos facilitados ayer por la consejera responsable del área, Adela Nieto, en Punta Blanca hay en la actualidad 15 menores extranjeros no acompañados de los 29 que están ingresados. De ellos cinco tienen relación con el crimen de Ibrahim Arraoui, uno por ser autor material del homicidio, dos por encubrimiento al ocultar el arma y otros dos más acusados del robo y también del homicidio. Sobre los jóvenes acogidos en ‘La Esperanza’ se han dictado 88 medidas alternativas. Aunque Nieto no pudo facilitar el tanto por ciento de la delincuencia en menores que realizan los MENA, ya este medio publicó que es menor.