Ceuta y Melilla, demasiado olvidadas para sobrevivir

La única explicación está en la poca inversión del gobierno central para reconstruir nuestra economía. En un artículo anterior dije que el perdido pilar por el que se sustentaba nuestra economía, el comercio atípico, era conocido por España y la Unión Europea

Convertidas en ciudades bloqueadas para sus más de 160.000 ciudadanos, con una grave crisis económica de la que aún no nos hemos recuperado, anualmente perdemos por IPSI casi 100 millones de euros y una perdida por mercancías exportadas hacia Marruecos de más de 1.000 millones de euros, sin olvidar las perdidas de los comerciantes minoristas que representan el 50% de sus ventas.

El comercio atípico, nuestro pilar económico, es hoy por hoy, una bomba de relojería.

Afectadas por “la política de buena vecindad”, estamos cerrados a cal y canto por un muro de acero y el mar, con una frontera que permite el paso a cuentagotas y con una aduana comercial que se prevé abrir próximo año, con el temor de que impongan condiciones mas duras.

En nuestro caso, por ser un espacio totalmente aislado, el avión o el barco son los únicos transportes que nos acercan a España y Europa. No tenemos la infraestructura necesaria y justa que necesitamos: la falta de una ampliación de la pista del aeropuerto hace que los billetes de avión estén por las nubes, con cancelaciones y retrasos un día sí y el otro también, unos transportes marítimos tercermundistas. Además contamos con la negativa a la compensación de los costes al transporte de mercancías que hace que los productos sean más caros que en la Península, teniendo unos incentivos fiscales muy por debajo del IVA, con una economía increíblemente débil que carece de recursos básicos, no tiene industrias, agricultura ni ganadería.

Por lo tanto, el gobierno de Sánchez ignora por completo por las dificultades que estamos pasando, bloqueados por la incertidumbre, con temor que empeore nuestra vida.

La lucha con Marruecos no se hace con más declaraciones defendiendo nuestra españolidad, se hace con políticas de inversión a través de los PGE en infraestructuras necesarias como la ampliación de la pista, del puerto, subvención al transporte, de más viviendas, que crearán más empleo y de paso disminuir tanta pobreza y miseria.

El gobierno a través de los PGE tiene que estar aquí para que se haga justicia. De esta manera estaremos extremadamente orgullosos de nuestro gobierno que cumple su promesa para ayudarnos a superar la crisis. Ahora no es el momento de defraudar a los ceutíes y melillenses.

Seguir luchando hasta que todos los que son importantes para Ceuta y Melilla se enteren de nuestra difícil situación. Hay que ser conscientes de

que el problema de ambas ciudades supera con mucho los intereses locales y afecta directamente a las relaciones de no solo España, sino de toda la UE.

Sin embargo, la ausencia de participación de la UE, en Ceuta y Melilla, sin duda alejadas del continente europeo pero que están completamente integradas en la UE, muestra que la supuesta unidad y coherencia para la aplicación de la política de la UE en todas las áreas y en todos los territorios no están garantizadas.

Toca llevar acabo un estatuto de Región Ultraperiférica (RUP), por su capacidad de dar respuestas a nuestras singularidades, una oportunidad para pasar de uno imperfecto (comercio atípico) a otro tolerable (RUP) , para una ejecución con un estatus real y con los medios económicos necesarios para estar al mismo nivel que las demás. En base a estas circunstancias, si no encontramos un remedio, podemos entrar en la quiebra.

A pesar del error de este tripartito (CPM- PSOE y UNO MÁS), que tiene un sistema de gobierno en el que no hacer nada es obligatorio.

Y para motivarlos en defensa de Ceuta y Melilla sugiero se ponga en contacto con el presidente de nuestra ciudad hermana para concretar una “cumbre” para convocar un pleno extraordinario, bajo la presidencia de ambos, en una ciudad que se elija o a través de una convocatoria virtual en la que el único punto del orden del día sea una declaración conjunta sobre el nuevo estatus europeo para Ceuta y Melilla, un estatuto en la UE similar al de Canarias, además de pedir al presidente de España, el Sr. Sánchez que empiece a formarse en reemplazar el comercio atípico y el cierre de la aduana comercial con un plan de choque y otro estratégico: Inclusión en la Unión Aduanera, Región Ultraperiférica (RUP) o la supresión de la excepcionalidad de Schengen para defender los intereses ante la UE. Esta cumbre seria de vital importancia porque España asumirá la presidencia de la UE durante el segundo semestre de 2023. Todo se reduce a la cuestión fundamental de si la UE está del lado de Ceuta y Melilla y recordarles que son tan ultraperiféricas como todas las RUP.

Creo en el enorme futuro que tenemos por delante y en el camino que estaremos si unimos nuestras dos ciudades en defensa de nuestra españolidad y de nuestra Ruperizacion. Si el gobierno da este primer paso, tendrá el apoyo de todos los ceutíes y melillenses.

Para terminar, el cierre de la frontera y de la aduana comercial no logrará su propósito, ha sido el error más garrafal cometido por Marruecos porque ha contribuido a que Ceuta y Melilla puedan tomar sus propias decisiones para salir más fortalecidas, porque hemos aprendido que el destino de Ceuta y Melilla, y en eso podemos estar seguros, sujetarnos con más fuerza a España a través de los PGE y a la Unión Europea con las RUP.