Ceuta es la autonomía que más violencia económica contra la mujer ha registrado desde 2015 hasta 2019, según el Informe sobre Violencia contra la Mujer 2015-2019 que ha publicado este miércoles el Ministerio del Interior y que recoge el número de infracciones penales de distintas tipologías ligadas al más amplio concepto de violencia contra la mujer que se han dado en los últimos cuatro años.
En cuanto a la tasa de victimización contra la mujer, que incluye violencia física, psíquica y económica, Ceuta se encuentra en cuarto lugar entre todas las comunidades autónomas, con una tasa por cada 1.000 habitantes del 3,7. Superan a la ciudad Baleares con un 5,7, Melilla 4,8 y Canarias 4,1. Son las cuatro comunidades autónomas con mayor tasa de victimización que han registrado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
La tasa corresponde a 826 casos de violencia física, 688 de psíquica, 111 de violencia física y 107 de violencia económica. La tasa por cada 1,000 habitantes de victimizaciones por violencia psíquica contra la mujer en Ceuta es del 1.57, lo que deja a la ciudad en séptimo puesto. En cuanto a la tasa de violencia sexual, esta se sitúa en un 0,21, con 111 casos registrados en 2019.
Más de 600.000 infracciones penales dirigidas contra la mujer en cuatro años en todo el Estado
En total, en todo el estado, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad registraron 601,416 infracciones penales dirigidas contra las mujeres entre 2015 y 2019. La violencia psíquica, con 305.271 hechos conocidos (un 51%), ha sido la principal causa de victimización de mujeres en el periodo analizado por el informe. Le siguen los actos de violencia física, con 233.577 (un 39%), la violencia sexual (44.333 hechos conocidos, un 7%) y la violencia económica (18.235 infracciones penales, el 3%).
El 75 por ciento de las victimizaciones de violencia contra la mujer afectan a ciudadanas españolas, mientras que el 25 por restante son de nacionalidad extranjera.
En el 13% de los casos la relación de la víctima con el agresor era de exnovios en el 13%; compañeros sentimentales en el 24,8%; cónyuges en el 24%; excompañeros sentimentales en el 16%; separados o divorciados en el 5,5%. A partir de esta distribución se puede considerar que existía convivencia, aproximadamente, en el 48,8% de los casos denunciados.
El informe ha sido elaborado por expertos de varios de los departamentos integrados en el Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad a partir de los datos facilitados por Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d’Esquadra, Policía Foral de Navarra y las policías locales que facilitan datos al Sistema Estadístico de Criminalidad.
Para estructurar todas las infracciones penales que han victimizado a la mujer en el periodo estudiado, los autores se han apoyado en las cuatro formas primarias o ejes centrales de violencia recogidos en el Convenio de Estambul de 2011: violencia psíquica, violencia física, violencia sexual y violencia económica.
Me pregunto por qué no se contabiliza y analiza tan detalladamente los casos de violencia, opresión o discriminación contra las personas mayores, los hijos e hijas, e incluso la de contra los varones.
En las estadísticas, son siempre hombres matados por otros hombres lo que más matan. Si vemos las estadísticas de fallecimiento por suicidios o accidente laboral son hombres quienes las encabezan. El más alto porcentaje de sin techos son hombres. La esperanza de vida más baja la tienen los hombres. Padecen más, según estadísticas, cuestiones como alcoholismo u otras drogadicciones. También alcanzan niveles educativos más bajos.
No sé, igual alguna de estas cuestiones constituyen un problema. No entiendo que estás cuestiones no se aborden tal y cómo el problema que son
Ese tipo de definición de violencia económica al ser en determinados casos muy subjetiva podría rozar la Inconstitucionalidad.