La consejera de
Economía y Hacienda en funciones del
Gobierno de Ceuta, Kissy Chandiramani, participará este miércoles en la Costa del Sol en un evento que reúne a algunas de las figuras clave del sector del
juego en línea a ambos lados del Atlántico, la primera edición de ‘GILA Elite Marbella’, un congreso que tiene a Latinoamérica como gran protagonista. Hace tiempo que
Ceuta se presenta al mundo “el mejor lugar de Europa” para operar en ella y como cabeza de puente ideal también para las empresas del Viejo continente tecnológicas, específicamente las dedicadas a esa industria, que tienen Latinoamérica en su horizonte de negocio aprovechando no solamente las ventajas impositivas locales, sino también las culturales. La cita, que se celebra en el hotel Vincci Marbella, es de carácter profesional y reunirá a cien expertos organizada por la empresa Gaming Intelligence Europe. En la sesión vespertina de este martes tras la la conferencia inaugural se han analizado tanto la evolución del juego en línea y su regulación en América latina, no poco complicada, como la mejor manera de hacer marketing y operar en ese subcontinente desde el punto de vista de la localización y la globalización. Este miércoles, Chandiramani intervendrá en una mesa redonda sobre ‘El mercado de juego español. Los casos de Ceuta y Melilla’ junto a la directora general de Hacienda de Melilla, María Ángeles Quevedo; la directora de 888 España, Rebeca Chacón, y el CEO de Asensi Abogados, Santiago Asensi. Después, otros especialistas disertarán sobre ciberseguridad en el sector y nuevos modelos de negocio, desde deportes electrónicos hasta el Metaverso. La Ciudad ha rechazado hasta ahora las demandas de empresarios del sector del juego en línea que han pedido que valore la posibilidad de conceder licencias .com para operar “en todo el mundo”, un paso que a su juicio sería “revolucionario” para el desarrollo de ese ámbito económico. El Ejecutivo de Vivas, que hasta ahora cifra en más de medio centenar de empresas, unos 500 empleos directos y miles de metros cuadrados de oficinas ocupadas el impacto de esa industria en la economía local, ha preferido seguir la línea marcada a nivel nacional y no explorar vías de ese tipo. Sin embargo, durante la última legislatura se ha topado con la negativa del Gobierno central a implementar nuevos incentivos como una reforma de la Ley del Impuesto de Sociedades para, básicamente, “mejorar las bonificaciones a las entidades residentes o no en las ciudades autónomas que cuenten con un lugar fijo de negocios en ellas”. Así, sin caminar sobre ningún filo reglamentario, podrían incrementar el importe de sus deducciones “hasta un importe de cien mil euros por persona empleada con contrato laboral y a jornada completa que ejerza sus funciones” en las localidades españolas norteafricanas. La modificación “serviría de reclamo para que las actividades de servicios (y de forma singular las que tengan más facilidad para su deslocalización por poder prestarse por vía telemática o electrónica) puedan establecerse en Ceuta o
Melilla y beneficiarse de un régimen suficientemente atractivo”.