Llevaba dos años de periplo clandestino, sorteando rutas tras abandonar su país, Sudán. Hoy ha sido recogido en Ceuta tras sortear la
valla que separa la ciudad de
Marruecos. Malherido, una ambulancia ha procedido a su traslado al
clínico de Loma Colmenar. De solo 20 años, fue inicialmente atendido por los trabajadores de una empresa ubicada en la zona del Serrallo hasta la llegada de la entidad humanitaria y de las fuerzas de seguridad para su reconocimiento y posterior traslado al hospital. Las heridas se las produjo al saltar el vallado con el que el Ministerio de Interior ha blindado el espacio fronterizo, sin que se sepa a ciencia cierta cuánto tiempo llevaba deambulando por la zona. El miedo es precisamente el que les hace ocultarse, caminando desorientados porque temen que si son vistos se proceda a su expulsión.
El goteo de entradas por el perímetro fronterizo es constante, solo llegan a Ceuta los que previamente han logrado burlar un control exhaustivo en Marruecos, un país que además ha reutilizado las concertinas retiradas por España para colocarlas en su territorio, disponiendo incluso zanjas y levantando nuevas vallas. Aun así hay quienes logran cruzar y saltar después a través de los peines invertidos en un espacio español que
está siendo reforzado con malla antitrepa, como parte de los planes de Interior para cambiar el espacio fronterizo que comenzó a levantarse a finales de los años 90 y ha registrado ya varios cambios a base de inversiones millonarias y parcheos. Una vez que este joven abandone el hospital, será filiado por la Policía Nacional y trasladado al centro de estancia temporal de inmigrantes del Jaral. Un centro al que, en varias ocasiones, llegan por sus propios medios los sin papeles que consiguen cruzar a nado o son introducidos por vías diversas en nuestra ciudad.