Con la llegada del buen tiempo, los planes al aire libre se multiplican y, con ellos, los residuos que algunas personas dejan a su paso. Por este motivo, Ceuta Sin Plástico ha decidido salir este domingo a limpiar la ciudad. Retiró 107 kg de desechos y lo hizo junto a la empresa IVIC Entrenamiento y Salud a modo de pequeña competición.
“Nos escribieron los compañeros de IVIC, y nos pareció una idea genial mezclar deporte y salud con medio ambiente; el mensaje que queremos lanzar es ese, el de cuidar el medio ambiente y el de cuidarnos y movernos”, explicó Cristian León, el impulsor de la asociación ceutí que hace poco más de una semana cumplió dos años.
Los 25 voluntarios partieron en grupos de unas cinco personas y de forma escalonada desde la playa de la Bolera. Cada uno, de forma individual y con una bolsa que proporcionó la organización, tuvo que recoger en menos de una hora la máxima cantidad posible de basura que muchos caballas no se molestan en retirar. Se distribuyeron entre ese mismo punto de partida, Los Pinos —jardines del Hacho—, el cementerio, el llano enfrente del campus universitario y la playa de San Amaro.
Tan solo en La Bolera los participantes reunieron 17 kg. Aunque la asociación opera en localizaciones variadas, explicó Leon, suelen priorizar las labores en la orilla. Además de desagradable para los usuarios, que esos restos acaben en el agua es peligroso para la fauna marina.
El equipo ganador recogió 30 kg en el aparcamiento situado frente a las facultades. Como premio, se llevó unas camisetas de Ceuta Sin Plástico. Además, se sorteó entre todos los asistentes dos sesiones de entrenamiento y unas botellas de aluminio reutilizables. Durante la actividad se encontraron latas, botellas, colillas, envoltorios de chocolatinas, envases de yogur, bolsas de carbón o tubos. Desperdicios habituales en el espacio público ceutíes, a los que desde hace un año se suman las mascarillas.
Cristian León ha destacado la “falta de conciencia” de muchas personas en la ciudad que provoca que, a pesar de las restricciones sanitarias y con un tiempo atmosférico todavía inestable, estos lugares rebosen de plásticos y otros desperdicios. Por este motivo, defendió León, la labor de la asociación no es suficiente si la actitud de la población no cambia.