Hace ocho millones de años, cuando había 'dos estrechos de Gibraltar', el territorio que en la actualidad corresponde a Ceuta conformaba una isla.
Hoy en día, el intercambio de agua de mar entre el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico se realiza exclusivamente a través del Estrecho de Gibraltar.
Sin embargo, en aquel periodo de la historia del planea, había otras dos conexiones oceánicas (gateways): una en el norte de Marruecos y la otra a través del sur de España.
Posteriormente, ambas conexiones se cerraron y fueron elevadas tectónicamente y preservadas en tierra.
Este proceso contribuyó a un episodio importante de enfriamiento a escala global y elevó la salinidad en el Mediterráneo, lo que provocó la precipitación de más de 1 kilómetro de sal en el fondo del Mar Mediterráneo durante la denominada crisis de salinidad del Messiniense, hace entre 5,96 a 5,3 millones de años, uno de los eventos paleoceanográficos más dramáticos de la historia reciente del planeta, cuando el Mediterráneo acumulo el 6 por ciento de la sal oceánica mundial, que supone entre 7 y 8 veces el agua salina que recibe el Mediterráneo en la actualidad.
La expedición científica
Como informó la Universidad de Granada a finales de 2023, 27 científicos de 11 países, entre los que está el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT, de la UGR y el CSIC), navegaron a bordo del buque de investigación Joides Resolution como parte de un proyecto sobre el intercambio de masas de agua entre el Mediterráneo y el Atlántico durante el Mioceno.
Uno de los investigadores españoles seleccionados fue Francisco Javier Sierro, de la Universidad de Salamanca.
Muy interesante.