La izquierda francesa vio las orejas al lobo. En una semana sonó la alarma y se desplegó el cordón sanitario. La expresión “cordón sanitario” implica la creación de una barrera para evitar la expansión de cualquier enfermedad infecciosa, es decir, algo así como una "cuarentena".
Llevado a la política, se hace una analogía en una situación de emergencia. Más concretamente, se trata de un tipo de política basada en acuerdos entre formaciones políticas para evitar que otro acceda al poder de un Estado, es decir, los aíslan y nunca establecen pactos con aquellos que consideran peligrosos para la sociedad.
"El Nuevo Frente Popular (NFP) está listo para gobernar", la coalición que ha aglutinado a toda la izquierda francesa conseguía, en una remontada histórica, cerrar el paso a la extrema derecha en la segunda vuelta de las elecciones legislativas. La alianza progresista ha obtenido 182 escaños, mientras que el Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen, que se impuso en la primera vuelta, queda relegado a la tercera posición con 143 diputados, siendo rebasada incluso por la coalición macronista Ensamble (Juntos) con 168 parlamentarios.
No será sencillo el gobierno, pero lo importante es mantener a flote el barco y luego ya nos iremos organizando aunque nos iremos de los pelos. La Derecha siempre permanecerá unida y, cada vez, más unida que nunca. Las fuerzas progresistas que defienden los derechos humanos, sanidad, educación, libertades, sindicatos, una economía basada en la redistribución de la riqueza y aupada en las políticas comunitarias de Europa. "No pasarán, no llegarán a París"... Y así ha sido. La izquierda tiene que renovarse, volver a la realidad de la social-democracia y abandonar ideas revolucionarias del año catapún: salarios, vivienda, pensiones, inmigración, políticas sociales de amplio espectro en las que quepan infinidad de amalgamas basadas en la tolerancia. “Ser de izquierdas” es pensar que la casa que habitamos es el mundo. El fango, la corrupción, las mafias, el liberalismo económico del sálvese quien pueda no cabe en las ideologías que transformaron y humanizaron las sociedades: Atrévete a saber, piensa, libertad de las cadenas.
Siempre volver a Kant. ¿Sería posible un cordón sanitario en Ceuta? ¿Qué conseguiría la izquierda derrotando a Vivas después de más de 20 años en la Asamblea? Mucho tendría que cambiar el Partido Socialista para empujar el proyecto: El fracaso, la vergüenza, el transfuguismo, el toma y dame, una gestora que provoca problemas más que solucionarlos. ¿Un frente popular? La asamblea cuenta con 25 diputados. El PP tiene 9 asientos, el PSOE 6, Vox 5, MDYC 3 y CEUTA YA 2. 14 para la derecha 11 para la izquierda. ¿Y si se presentaran en un frente popular incluyendo a partidos que no han tenido representación parlamentaria? ¿Sería posible un acuerdo de mínimos, un consenso de ideas basadas en la mejora de la ciudad? Ahí va la propuesta.
¿Pensará alguna vez la izquierda en la izquierda o pasará que nos preguntarán: ¿Dónde está la izquierda? Al fondo, a la Derecha.
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