En más de una ocasión he traído a este espacio a Pedro Javier Cabrera, El poeta que canta. La primera vez mantuve con él una distendida entrevista. Después volví a hablar con él con motivo de su primera actuación en Ceuta, concretamente en ‘La Sala’. Desde entonces no ha parado de componer canciones, que ahora ha plasmado en su primer CD, Las aventuras invisibles del poeta que canta.
Con tal motivo, he vuelto a hablar con él y con Maribel Lorente, presidenta de la ONG Digmun, ya que parte de lo que se recaude con la venta del CD va a ir destinado a sufragar proyectos de esta entidad. Esto fue lo que me comentaron en la entrevista.
–Pedro, ¿cómo surgió la idea de grabar este CD?–Al principio, mi idea era tener una grabación sencilla con un buen sonido. Tenía algunos amigos, que con muy buena voluntad y mucho cariño, me dejaban grabar en su casa con equipos semiprofesionales, incluso se animaban a meter algún instrumento. Me informé de dónde había en Ceuta un estudio de grabación y un productor que de manera más profesional pudiera realizar ese trabajo. Hablé con David León, que ya llevaba tiempo realizando labores de producción. Era el mes de abril. Me dijo que en mayo estaría por Ceuta. Me hizo un presupuesto en el que incluía varias guitarras, percusión, bajo, piano, trompeta, algún coro, masterización, edición, el alquiler del estudio… Llegamos a un acuerdo económico y le dije que sí; y con la ayuda de Daniel Cortés, entre el 3 y el 13 de mayo, no encerramos casi diez horas diarias en su estudio.
–Sabiendo que ya tenía compuestas bastantes canciones y había hecho varias actuaciones públicas, ¿se puede decir que la grabación del CD era el siguiente paso natural, se había convertido en una “necesidad vital”?.–Absolutamente. Tenía más de veinte canciones escritas. La mayoría hablaban sobre mis “aventuras” en Ceuta y Marruecos. Me habían destinado a Málaga. ¿Me iba a ir de Ceuta con las manos vacías? Ni hablar. Componer es una necesidad para mí. Sentir, escribir y expresar. Hacerla pública es un responsabilidad social. Es un compromiso que me impongo a mí mismo. Movilizar los sentimientos de las personas hacia actitudes buenas y solidarias, es un exigencia personal que me hago. Puede que no se me note, pero cada vez que yo canto en algún sitio, me pongo tan colorado como un tomate.
–¿Cuál podría ser el hilo conductor de los temas que componen el CD, qué tienen en común?–La mitad del disco habla de lo que me ha ocurrido o he visto en la ciudad, por eso lo llamo Las aventuras invisibles. Llegué de casualidad, me coincidieron el mismo día las oposiciones en Ceuta y en Andalucía. Me acababa de dejar la novia (una circunstancia que me persigue) y decidí irme a Ceuta y conocer el norte de África, bendita decisión; aprobé la oposición pero olvidé un sello de la Junta. Soy muy despistado. Por los alrededores de La Marina escribí el poema Sin plaza y sin amor, que aparece en el disco con ciertos soniquetes de tango argentino. Fatima Zohra es una canción al poderío de la belleza árabe que hay en Ceuta, a la interculturalidad, a no tener miedo a relacionarnos los unos con los otros. Deberíamos mestizarnos más en el planeta. La raza humana, esa de color carne…
–Tengo entendido que buena parte de lo que se recaude con la venta del CD va a ir destinado a fines solidarios. ¿Podrías explicar esto un poco?–Sí, para Digmun. Las ventas en Ceuta son para ellos. Es una ONG maravillosa. Muy representativa de todas las ideologías en la ciudad, cero segregadora. Sin ánimo de lucro. Muy intercultural en su voluntariado. Siempre hace cosas buenas por los demás. Sin prejuicios. Ayudan en Ceuta y fuera. No paran. Un amigo mío fue a pedir ayuda para ponerle una pierna ortopédica a una niña marroquí. Digmun no vaciló en ayudar. Las mujeres más necesitadas de la ciudad encuentran consuelo, ayuda material y actividades con ellos. Son un ejemplo.
–¿Dónde se ha grabado y cómo se han sufragado los gastos de la realización del CD?–Tengo una casa en Archidona. En septiembre del curso pasado el desbordamiento del río Guadalhorce tiró la mitad de mi casa. Me cubrió el seguro. Arreglé la casa y con lo que me sobró grabé el disco. El dinero lo trajo el cielo. Que el cielo lo reparta. El disco se ha grabado en el barrio de Hadú, en los estudios De bocaemboka. Qué bien se merienda en ese barrio.
–¿Dónde se puede adquirir el CD?–En Digmun, en su sede. En la avenida de Madrid, 8. Local bajo. Se les puede llamar por teléfono, o contactar a través de Ceuta y ellos te lo llevan. El CD vale diez euros. Puede ser un poco caro, pero más caro es ser pobre.
–Finalmente, ¿quieres añadir alguna cosa más?–SI. Es más importante el trabajo de Digmun que el disco. Es cierto que se es más feliz dando que recibiendo, por eso invito a los caballas, no a que compren el disco, sino a que se hagan socios de Digmun. Ceuta tiene unas posibilidades de dar ejemplo en la solidaridad y en la interculturalidad muy particulares porque está en la puerta de África y eso es maravilloso. Ceuta está llena de personas buenas que son ejemplo para mí, de no tener prejuicios. Y te agradezco a ti, Eloy, tu prioridad ante la solidaridad en los medios de comunicación. Un abrazo a todos mis amigos ceutíes, tengo un montón.
“La solidaridad es lo que hace posible que nuestra labor tenga sentido”
A continuación, dirigí mis preguntas a Maribel Lorente, presidenta de Digmun.
–Maribel, ¿podrías explicarme en qué consiste la labor que desarrolla Digmun?
–Digmun trabaja desde el año 2005 con los colectivos más vulnerables de la sociedad actual: mujeres y niños/as. Desde este año atiende preferentemente a un gran número de mujeres de la ciudad que no tienen cobertura social, educativa , sanitaria, de asesoramiento... etcétera, ofreciéndole talleres de alfabetización , español, igualdad, de salud... Con estos talleres pretendemos darle la posibilidad de una inserción laboral y de adaptarse al entorno social más próximo, ya que la mayoría de ellas trabajan en el servicio doméstico en pésimas condiciones laborales. Por otra parte, Digmun atiende desde el mismo año a un número de menores que se ha ido ampliando a lo largo de estos años en número y en edad. Estos menores se encuentran sin cobertura educativa, a pesar de vivir en Ceuta su familia desde hace años, por encontrarse en situación irregular.
–Tengo entendido que también realizáis una labor de cobertura de necesidades básicas y de acogida de menores en periodo de vacaciones.
–Efectivamente, otra de las actuaciones que Digmun realiza es la sensibilización y captación de familias de acogida para menores ucranianos. Estos menores vienen a nuestra ciudad en periodo vacacional, verano y navidad, con el fin de mejorar sus condiciones de salud y sobre todo obtener el afecto y la protección de una familia. La labor de ayuda humanitaria es otro de los objetivos que pretende la asociación. Esta ayuda a los colectivos más vulnerables ha ido creciendo considerablemente en los últimos años. Diariamente recibimos en nuestra sede a numerosas personas en demanda de recursos de primera necesidad: alimento, ropa, material escolar, zapatos, mobiliario de cocina, colchones, coches de bebé, el pago de luz, agua, alquiler, medicinas...
–Me imagino que para desarrollar vuestra labor dependeréis de las donaciones particulares y de las subvenciones oficiales. ¿Habéis notado la disminución de ambas como consecuencia de la crisis que estamos atravesando?
–La situación de crisis que vive el país azota sobre todo a los colectivos que ya estaban en riesgo de exclusión social, por lo que el número de usuarios ha aumentado y los que ya estaban se encuentran en peores circunstancias. Las subvenciones han disminuido o desaparecido en muchos casos, por lo que la labor que desarrollamos se encuentra mermada de recursos materiales y humanos. Sólo gracias a la colaboración del personal voluntario, planes de empleo y estudiantes en práctica se puede continuar desarrollando parte de estas actividades. La solidaridad de todos es lo que hace posible que nuestra labor tenga sentido.
–¿Tenéis previsto destinar lo que se recaude con la venta del CD de Pedro a algún caso o proyecto concreto?
–En este momento estamos recaudando fondos para la compra de material escolar y para la instalación de una peluquería en los campamentos de Tinduf para la inserción laboral de las mujeres de los campamentos saharauis. Con la venta del CD de Pedro, pensamos recaudar 2.000 euros para poder abastecer esta necesidad.
–Finalmente, ¿deseas añadir alguna cosa más?
–Pues agradecer a todos los que colaboren comprando el CD y decir que se puede adquirir en nuestra sede, situada en la Antigua Estación de Ferrocarril y en casi todos los centros escolares de Ceuta. Muchas gracias.
Hasta aquí la conversación que mantuve con ambos. No todos los días se graba un CD musical en Ceuta. Ahora estamos ante una de esas ocasiones y la verdad es que el fin que se persigue con su venta bien merece que colaboremos.