Ceuta es una de las ciudades que más ayudas sociales conceden

Se ha visto un incremento en cuanto a la demanda de ayuda por parte de la ciudadanía y, desde el Ayuntamiento de Ceuta, la responsable del Área de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, ha querido puntualizar que “esta ciudad es una de las que mejores condiciones tiene en cuanto a a la accesibilidad de las prestaciones y ayudas que se entregan a las personas que lo necesitan”.

Mohamed asegura que han sido muchas las familias que han decidido regresar a la ciudad cuando las cosas han dejado de funcionar con la crisis y ese retorno ha supuesto que “nunca hayamos tenido tantos demandantes y beneficiarios del Ingreso de Inserción Mínimo Social (IMIS). Esas familias saben que en Ceuta sería más viable salir adelante que en otros ayuntamientos. Lo que está claro es que existen unas mínimas garantías si alguien no tiene nada y vamos a seguir en esta tónica mientras podamos, porque la situación no mejora y somos conscientes de  que las condiciones de accesibilidad a esas ayudas deben ser accesibles porque se están pasando muchas necesidades”.
El informe sobre la situación de Ceuta en los índices de pobreza que encargó la Administración y que ha supuesto un coste de 18.000 euros ya ha llegado a su punto y final. Será analizado pormenorizadamente por diferentes agentes ya que será un instrumento más para abordar la problemática. Entre los datos más importantes que han podido conocerse está la estratificación por distritos de la ciudad y las necesidades y situación de cada uno de ellos. “Príncipe, Rosales, Benzú o Recinto son las zonas en que existen peores condiciones y hay más pobreza, algo que ya sabíamos y trabajamos con diferentes programas desde hace tiempo, pero en el informe se recoge de manera concreta”, explica la consejera.

Trabajo conjunto

El informe servirá para que todas las consejerías trabajen en torno a la mejora de las condiciones de vida de la ciudadanía “ya que no sólo desde Asuntos Sociales procuraremos atender tantas las necesidades sino desde otras áreas como Vivienda o Economía y Educación, desde las que debe abordarse una de las mayores problemáticas que estamos pasando”. Los últimos datos que se hicieron públicos a nivel nacional hablaban de que un 26% de los ceutíes vivía bajo el umbral de la pobreza dependiendo directamente de las ayudas sociales.

El último informe de Intermón Oxfam alerta

La clase media agoniza en Europa. Mientras los ricos se hacen más ricos, 25 millones de europeos están en el abismo de la pobreza. Que caigan o no en ese pozo en el que ya están 120 millones de ciudadanos de la UE, según datos de Eurostat de 2011, depende de que las políticas de austeridad que países como España, Portugal, Grecia o Reino Unido están aplicando con dureza, cesen. Es la conclusión del informe La trampa de la austeridad publicado esta semana por Intermón Oxfam en el que además se advierte de que de producirse el peor de los escenarios, “podría llevar 25 años recuperar el nivel de vida de 2008”. La crisis ha hecho mella en las economías domésticas de los ciudadanos de la UE. El último dato disponible, de 2011, elevaba el número de pobres en Europa a 120 millones. Esto significa que viven con menos del 60% de la renta media disponible de su país, en España, 15.445 euros para una familia de dos adultos y dos menores; o bien tienen varias carencias materiales como no poder mantener la casa caliente, pagar la vivienda a tiempo o comer carne dos veces a la semana, entre otras. “Este dato ya debería cuestionar lo que se está haciendo”, defiende Teresa Cavero, responsable de investigaciones de Intermón Oxfam y coautora del informe. La organización calcula que entre 15 y 25 millones de personas que todavía no están en esa situación podrían estarlo en 2025 si se mantienen las políticas de austeridad. “Que 145 millones de personas fueran pobres en Europa en el siglo XXI es una barbaridad y pensamos que se puede evitar”. Desde distintas áreas se está trabajando para que estos resultados negativos no vuelvan a producirse, aspirando a una mejora gradual para evitar una pérdida del bienestar logrado actualmente.