El cambio de las condiciones que rigen el tránsito por la
frontera del Tarajal, que ahora solamente se puede cruzar para entrar en Ceuta por aquellos marroquíes con visado Schengen o que sean trabajadores transfronterizos contratados legalmente, no ha acabado con la llegada de niños migrantes solos del país vecino, un éxodo que ha dejado en la ciudad a 161
menores no acompañados entre el 1 de junio y el 31 de agosto.
Según los datos a los que ha tenido acceso este periódico, solamente durante el mes pasado quedaron bajo la tutela de la administración local 84 jóvenes que no alcanzan los 18 años. En julio pasó lo mismo con otros 54 y en junio, con 23.
El goteo de entradas, concentrado en la vía marítima y los espigones fronterizos, ha dejado jornadas en las que han accedido irregularmente a la ciudad hasta 15 niños sin compañía en solo 24 horas. El 65% de los chicos que han quedado desamparados en la ciudad tienen entre 17 y 18 años y cerca de un 20% entre 16 y 17. Siete no llegan ni a 15 años y uno tiene 12.
La mayoría de los traslados hasta los centros del Servicio de Protección a la Infancia son efectuados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, casi a partes iguales entre la
Policía Nacional (71 entre junio, julio y agosto) y la
Guardia Civil (62). El resto han sido realizados por la Policía Local o SAMU.
Actualmente la Fundación atiende a 123 menores en Piniers (en los centros ‘Aljarafe’ y ‘Triana’), a 8 en Madrid y a otros 86 en los bajos del Centro de Realojo Temporal, en cuyas dependencias de gestión directa de la Ciudad se acoge a 73. El resto de los tutelados están en los centros de Punta Blanca y Mediterráneo, así como una treintena de chicas a cargo de Engloba.
Con un total de 331, la administración local más que dobla el número máximo (132) que se ha pactado con el Ministerio que estén acogidos en Ceuta para activar el mecanismo de derivación acordado.