La Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas de España (ACUAES) adjudicará en su consejo de administración del próximo martes la planta de secado térmico de fangos con la que se culminará el proceso de depuración de las aguas residuales en Ceuta, iniciado con la construcción de la EDAR de Santa Catalina, una iniciativa “de extraordinaria importancia”, dijo el presidente de la Ciudad, para la calidad de vida de los ceutíes y por el cumplimiento de la normativa medioambiental que ha facilitado que Ceuta sea ahora una ciudad que ya no contamina el mar. “Eso hoy ha desaparecido, ya no arrojamos vertidos de aguas residuales al Estrecho, lo que era un compromiso no solo legal sino también ético”, argumentó Juan Vivas delante de los responsables de la sociedad estatal con los que mantuvo ayer una reunión en la que se valoró el funcionamiento de la EDAR, de la EBAR de San Amaro y se concretó el convenio de colaboración entre las dos administraciones para la construcción de esa nueva infraestructura complementaria para el tratamiento de lodos.
Esta planta es “imprescindible para Ceuta”, tiene un presupuesto de licitación de 5 millones de euros y estará terminada en un plazo de entre 15 y 18 meses, según matizó la directora general de ACUES, Aranzazu Vallejo.
Vivas recordó que el secado sustituirá al transporte hasta la península de estos residuos que genera la EDAR. “Había que buscar un sistema que fuera autónomo, económicamente viable y medioambientalmente satisfactorio para el tratamiento de los fangos”, explicó para señalar que una vez en funcionamiento se producirá un ahorro de 570.000 euros al año y se dejará de transportar esos fangos hasta la península, una operación que tiene en la actualidad un elevado coste para la Administración central. La obra supondrá demás un “modelo estrella” de gestión porque el biogas que se genera a conscuencia de ese proceso aportará el 70% de la energía de la planta, “es decir, una vez arrancada no necesitaremos más que pagar la factura del 30% de la energía que la planta va a consumir”.
La construcción de esta instalación complementaria se debe a que uno de los problemas más importante tras la puesta en marcha de la EDAR, se produce en la evacuación de los fangos que se generan. Ceuta además no dispone de vertederos con capacidad suficiente para absorber estos residuos, lo que hace necesario que deban ser embarcados y transportados a la península. Precisamente lo caro que es el transporte así como la complejidad de su manejo, con un alto contenido en agua (entre el 75 y el 80%), que requiere contenedores estancos para su transporte, justifican la necesidad de una instalación de secado térmico de fangos que reduzca la humedad y el volumen, según especificó la ingeniera Rocío Rodríguez.”Es fundamental eliminar el agua”, matizó. El secado térmico trata los lodos a baja y media temperatura obteniendo una sequedad del 90%, “que será un producto higienizado y que solo un 10% de su composición será agua”.
Eso sí, los fangos, con un volumen mucho más reducido al eliminarse el agua, se quedarán en Ceuta. Ya no será un residuo contaminante, dice la ingeniera de Acuaes e incluso podrían utilizarse como biocombustibles en un futuro. “Los productos de secado térmico tienen cierto valor para otros usos, quizás ahora no sea posible pero más adelante es posible incluso como combustible, con lo que llegaríamos al residuo cero”.
“Se obtendrá un producto final estable e higienizado, con gran cantidad de los patógenos eliminados y más sencillo de transportar”, argumenta. La Ciudad, por su parte, deberá buscar una parcela o un vertedero de inertes para depositarlo, aunque no será contaminante, añadió Rodríguez.
Vallejo recordó el compromiso de la sociedad estatal porque la depuraciónde las aguas residuales se resuelva “de la mejor manera” y expuso lo que se está haciendo en Ceuta como el mejor ejemplo “y como modelo” de la colaboración entre administraciones. “Solo aquí estamos invirtiendo 35 millones, 27,8 en la EDAR y los 7,5 millones restantes irán al proyecto de secado térmico de los fangos y a otras actuaciones de menor envergadura”, matizó. Estas actuaciones se ejecutarán en las redes de saneamiento de Pozo Rayo (453.000 euros), San Amaro (536.000) y Sarchal (724.000). Recordó que se trata de proyectos caros, con inversiones millonarias “pero con poca visibilidad para el ciudadano” porque se trata de infraestructuras que discurren por debajo del trazado urbano “y que es difícil incluso para los ciudadanos entender que su utilidad debe ser modélica”.
El proyecto de secado ha sido el motivo central del encuentro, pero no el único, ya que el presidente Vivas ha planteado a la directora general de ACUAES otros proyectos prioritarios para el Gobierno de la Ciudad como son el de la culminación de las redes de abastecimiento y saneamiento en la barriada del Príncipe. “He detectado la mejor disposición y espero que se abra una puerta para poder ejecutar estas inversiones”, añadió Vivas quien ha querido además significar la “eficiencia y eficacia” de la sociedad estatal en Ceuta “lo que nos anima a darle continuidad a la colaboración que mantenemos”. Vallejo también se mostró abierta a mantener la línea de convenios con la Ciudad Autónoma y recordó que ACUAES es una sociedad instrumental, tutelada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, “ y por tanto esa nueva encomienda que nos ha transmitido el presidente la transmitiremos a su vez a la Secretaría de Estado para buscar la mejor vía de colaboración y nos gustaría ser un ejemplo del trabajo que el ministerio y las empresas públicas hacen en Ceuta, muy necesitada de que todo lo que se haga esté cuidado y medido por los problemas que son consecuencia de su situación geográfica”.
60 millones invertidos en el ciclo del aguaVivas y Vallejo también han valorado el “salto cualitativo”que Ceuta ha dado “con el esfuerzo de todos” en lo que respecta al ciclo integral del agua, tanto en abastecimiento como en saneamiento y depuración. “Hace unos años” hacía memoria el presidente “en Ceuta se producían al día 15.000m3 y consumíamos 32.000, había una cobertura de producción propia del agua necesaria para vivir que no llegaba al 65%. Era una situación insostenible que hoy en día hemos superado gracias a la colaboración de la Administración General del Estado”.
Y es que la situación ha cambiado radicalmente, una vez que se han reducido drásticamente las fugas en la red de abastecimiento y se han efectuado las inversiones en la desaladora, que cuando inaugure su quinto módulo se producirá un 140% del agua que se consume. “Ahora Ceuta consume 21.000 m3 de agua y dentro de poco tiempo, cuando funcione ese quinto módulo tendremos una producción de 31.000 metros cúbicos”. Esto da un mensaje “de tranquilidad”, dice el jefe del Gobierno local “y que pone de manifiesto ese derecho de tener unas condiciones en los suministros y servicios básicos que son equiparables a las que se dan en cualquier otra ciudad española”.
“Se ha producido un cambio sustancial en este servicio público fundamental, que incide de una manera directa en la calidad de vida de los ciudadanos”, añadió, “y para el que es necesario comprometer a todas las administraciones porque es una manera irrefutable de poner de manifiesto y en evidencia que hay que conseguir los nivelesde calidad que se pretenden porque todos los españoles somos iguales en el acceso a los servicios públicos fundamentales, como éstos, con indepedencia del lugar en el que vivamos”.
El presidente hizo números para concretar que entre la renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento, la ampliación de la desaladora y la EDAR se ha realizado un esfuerzo inversor en los últimos años de 60 millones de euros “ lo que da cuenta de la importancia de las actuaciones que se han realizado en Ceuta”.