Me siento orgulloso de residir y pertenecer a una ciudad que a día de hoy, a la vista de los resultados, da ejemplo a toda España de la gestión llevada a cabo por las Autoridades sanitarias, Consejeria de Sanidad e Ingesa, en relación con la pandemia criminal que azota al mundo. Veintiséis días sin ningún caso activo de CORONAVIRUS nos hacen ver, no solo la buena gestión sanitaria, sino también política, con el cierre del acceso a la ciudad por tierra, mar y aire, que nos ha permitido no importar personas contagiadas a la ciudad que hubieran podido transmitir la enfermedad a un elevado número de personas.
Pero esta benigna situación no puede hacer que bajemos la guardia, el virus sigue vivo buscando huéspedes, ya lo estamos viendo en otras Comunidades y ciudades del territorio nacional con importantes brotes y numerosos contagiados. Tanto las Autoridades sanitarias como nosotros, todos los ciudadanos, hemos de extremar el celo y no relajar las medidas de autoprotección para poder seguir disfrutando de una ciudad libre de contagios y más ahora, ya con la vía marítima abierta y la libre circulación de personas. No podemos echar por tierra todo el sacrificio que hemos hecho durante el confinamiento por la irresponsabilidad de algunos que nos pongan en riesgo a todos y se hace obligado el control sanitario de todas las personas que arriben a nuestra ciudad. Prevenir antes que lamentar. RESPONSABILIDAD.