La Comisión Antiviolencia declaró de alto riesgo el partido de los octavos de final de la Copa del Rey que enfrentará el próximo jueves día 19 a la AD Ceuta, de la Primera RFEF, y al FC Barcelona.
Una de las consecuencias de catalogar el partido de alto riesgo es la necesidad de fortalecer el cuerpo policial en el 'Alfonso Murube', obligando a reforzar algunos aspectos, por parte del propio club, como: el sistema de venta de entradas, la separación de aficiones rivales en zonas diferentes del recinto o el control de acceso para el estricto cumplimiento de las prohibiciones existentes.
Además, dentro de la propia ley, el artículo número 12 habilita a la autoridad gubernativa a imponer a los organizadores medidas como disponer de un número mínimo de efectivos de seguridad e incluso instalar cámaras en los alrededores del estadio.
A través de la catalogación de encuentro de alto riesgo, también se permite la realización de registros personales, aleatorios o sistemáticos en cada uno de los accesos al propio recinto. Además de en las zonas de entrada a grada en las que sea previsible la comisión de conductas violentas o que inciten a la violencia, el racismo o la xenofobia.
La ley también recoge que habrá que instalarse un circuito cerrado de televisión para poder grabar el aforo completo del recinto desde que comienza el partido hasta que llegue a su final, con el fin de tener controlado el comportamiento de los allí presentes, a los que deberán advertir de la adopción de estas medidas.
Entre otras muchas cosas que recoge esta ley, otra a destacar es que los clubes deben disponer de un libro de registro, el cual tiene que estar a disposición del coordinador de seguridad y de la Comisión Antiviolencia, que contenga la información identificativa de la actividad de las diferentes peñas que presenten su apoyo al club en cuestión.