La estación marítima, escenario de una presión migratoria que desborda a todos
La estación marítima se convierte, a diario, en una especie de alocado juego de carreras en el que se repiten siempre los mismos protagonistas. Por un lado menores marroquíes, por otro conductores de camiones y autobuses; y entre unos y otros la Policía.
La llegada de los autobuses cargados de turistas para su embarque se pasa de boca en boca a todos aquellos que tienen, como único objetivo, cruzar al otro lado. Empiezan así las carreras.
Los turistas bajan mientras ellos intentan colarse en el interior de los autobuses. Se topan con los propios conductores y la Policía que no tienen recursos suficientes para frenarlos. Buscan como sea, una y otra vez, sin reparo alguno, meterse debajo de unos vehículos que, además, ni siquiera van a embarcar. Con lo que su objetivo nace ya viciado por puro desconocimiento.
La situación es desesperante. La tensión constante. La Policía Portuaria tan solo puede instar a que los menores se alejen de los vehículos mientras sus conductores lamentan los desperfectos que sufren.
Alguno consigue ocultarse pero su ‘hazaña’ durará bien poco: el trayecto que le conduce hasta el puesto de control de la Guardia Civil que ya ha sido alertado de esta situación.
Es el día a día en la zona portuaria. Ni la mayor presencia ahora de las fuerzas de seguridad impide una situación que ha desbordado a todos. Estos chicos, de ser interceptados, son trasladados a La Esperanza pero de ahí se escapan al momento porque su intención no es otra que cruzar. Con solo que uno lo haya conseguido, seguirán repitiendo la misma historia.
dice un refran"muerto el perro se acabo la rabia"en este caso quiera que nos dure mucho el perro pa que lauropa,lapaña,y los que pone er yuntamiento la madre que los trajo a tos(si digo paridos mentiria) sigan mandando leuros que a mi niño aun esta en la universida y le quedan dos años.SIN ANIMOS DE OFENDERS.
CUANDO OTRO DE ESTOS CRIOS Y NO TAN CRIO FALLEZCA OTRA VEZ RETAJILA DE GLIPOLLECES Y EL MINUTITO DE SILENCIO.