Desde primera hora de esta madrugada, las fuerzas de seguridad han puesto en marcha en Ceuta la bautizada como ‘Operación Feriante’. Decenas de efectivos de la Policía Nacional, Guardia Civil y Portuaria se reparten la misión de evitar que inmigrantes escapen ocultos en los amasijos de hierro de las atracciones feriales.
No hace ni 24 horas que la combinación de luces y sonidos cautivaban a niños y mayores en forma de cacharritos. Los autos de choque, la cárcel… ahí se han montado muchos ceutíes para disfrutar de las noches de Feria. Hoy, tras ser desmontados por los feriantes, sirven de ocultación para quienes encuentran, en el fin de Feria, la oportunidad de escapar.
En las últimas jornadas se ha blindado con mayor celo la frontera del Tarajal, impidiendo la entrada de marroquíes que, se sospechaba, podrían intentar el pase para luego cruzar clandestinamente el Estrecho. Aún y todo, tener un control al 100% es imposible. Por eso se coordina la vigilancia total de todas las zonas: primer filtro en el propio Real de la Feria; segundo en el puerto.
Cruzar se convierte en labor harto complicada. El inmigrante no solo tiene que pasar el control en el Real de la Feria, sino conseguir el que realizan los agentes en el puerto con los canes del Servicio Cinológico. A estos se une el detector de latidos: el aparato infalible que es capaz de detectar los latidos del corazón. Parece imposible burlar todo esto, pero aún y todo hay quienes lo consiguen.
Es una huida a la desesperada de todos aquellos que quieren huir de Ceuta. Los argelinos del CETI los primeros, pero también los menores extranjeros no acompañados –MENA- y los adultos marroquíes que pernoctan en la zona portuaria. Detrás de las estadísticas y las fotografías hay auténticos dramas, los que representan aquellas personas que buscan hallar en uno de estos ‘cacharritos’ un pasaporte seguro.
Durante toda la mañana de este martes y tarde, además de el miércoles, seguirán los controles en la zona portuaria hasta que se marche el último de los feriantes. Está previsto que para este jueves ya no quede nadie en nuestra ciudad, recuperándose la imagen normal en los bajos de la Marina.
Querrán más campo de acción para llevar a cabo sus fechorías
Soñar con trabajar y llevar una vida decente queda descartado.
Y cuál es el sueño que esperan fuera de aquí ?
Un sueño, efectivamente. Todo depende de la suerte que tenga uno al nacer: Aquí o allí......
un sueño? ya estamos viendo las manadas de menas lo que estan haciendo...para ellos será un sueño, para otros, UNA PESADILLA.