Ceuta sigue acogiendo a 425
menores marroquíes de los más de mil que llegaron a ser reseñados por las fuerzas de seguridad una vez que cruzaron los espigones tanto por Benzú como por Tarajal. Aquello se produjo en la famosa
crisis de mayo de la que ahora se cumplen seis meses. La institución municipal
emplea sus recursos en atenderlos en los albergues de Piniers, en donde siguen trabajando en mejores para evitar situaciones de hacinamiento o descontrol que luego deriven en conflictos. La vicepresidenta primera del
Gobierno, Mabel Deu, ha detallado que muchos de esos menores han cumplido la mayoría de edad por lo que debieron abandonar los recursos que tenían. Otros muchos se fueron de Ceuta a los pocos días de cruzar los espigones, de hecho fueron las
autoridades marroquíes las que comunicaron que habían regresado solos todos estos niños, en un retorno denominado como voluntario. Por aquel entonces se negó que los menores hubieran vuelto a su país por sus propios medios, pero han tenido que ser los propios marroquíes los que hayan verificado que contaron el regreso de una buena parte de los niños que cruzó los espigones como si fuera un juego.
Proceso de repatriación que continúa
A estas marchas se suman las entre 50 y 60 reagrupaciones que consiguieron realizarse, escasas pero sí que se efectuaron. Por parte de la Ciudad se sigue trabajando en el procedimiento de repatriación de los niños para poder llevarlos a Marruecos. Un procedimiento que comenzó en agosto y que tras la denuncia de oenegés se tuvo que paralizar para seguir los cauces que no se habían aplicado. Se sigue trabajando en el expediente de cada menor para conseguir entregarlo a sus padres. Tanto la administración local como la central coordinan sus trabajos en conseguir que esas reagrupaciones sean factibles y los menores puedan ser acogidos por sus propios padres.