Dicen que la unión hace la fuerza. Esa es al menos la máxima de dos presidentes, el de Ceuta y el de Melilla, Juan Vivas y Eduardo de Castro. Hoy se reunirán en Málaga con un único objetivo: abordar la situación de ambas ciudades y trasladar las demandas de Ceuta y Melilla al Gobierno de la Nación. Para ello van a establecer una hoja de ruta común que contenga las claves que ambos consideran que deben ser tenidas en cuenta para luchar ante lo que se presenta como uno de los peores momentos de presión, vinculado directamente a Marruecos y las directrices aplicadas en la frontera.
En esa reunión, Vivas estará acompañado por la vicepresidenta de la Ciudad y consejera de Presidencia y Gobernación, Mabel Deu. Por parte de la comitiva de Melilla asistirá la vicepresidenta primera y consejera de Presidencia y Administración Pública, Gloria Rojas, y la consejera de Hacienda, Empleo y Comercio, Dunia Almansouri.
En declaraciones a El Faro de Ceuta, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha avanzado las líneas o asuntos que va a abordar este mediodía con De Castro, a la hora de perfilar una acción no solo común sino necesaria ante una “encrucijada histórica”.
De entrada el mandatario ceutí insiste en la “necesidad” de llevar a cabo “acciones enérgicas y contundentes”, acordes con la situación de asfixia actual. Con esa estrategia buscará, de la mano de Melilla, conseguir un respaldo que signifique, en definitiva, “optar por la senda de más España y más Europa”.
Las medidas clave que trasladará Vivas a De Castro para, consensuándolas, hacer un frente común entre Ceuta y Melilla, se reducen a tres.
Primero se va a solicitar la eliminación de la actual excepción al acuerdo Schengen. Un tema harto debatido, que siempre que ha sido abordado ha generado una oleada de críticas. Eliminarlo supondría, entre otras cosas, que Ceuta dejara de ser un punto de retención de personas permitiéndose una libertad de movimientos que hoy por hoy está restringida lo que lleva a que la ciudad de Ceuta al igual que la de Melilla terminen siendo bolsas de contención.
El Protocolo de Adhesión de España al Acuerdo de Schengen, del año 1993, contiene las excepciones para Ceuta y Melilla que se traducen en seguir aplicando el régimen específico de exención de visado en materia de pequeño tráfico fronterizo entre Ceuta y Melilla y las provincias marroquíes de Tetuán y Nador. El cambio de las ciudades del norte y los problemas fronterizos generados han provocado que muchos sectores en Ceuta hayan pedido la eliminación de esa excepción. Vivas lo abordará hoy con De Castro.
Otra de las claves pasa, tal y como detalla el presidente de la Ciudad a este periódico, por “reducir el IPSI a la importación de manera sustancial”, buscando una reactivación económica. Algo que se sumaría a la tercera de las claves y quizá de mayor incidencia en la sociedad ceutí, ya que el Gobierno local es partidario de “favorecer, cumpliendo con la Ley, la sustitución de trabajadores transfronterizos por desempleados locales”. Una apuesta que ya la intentó llevar a cabo con anterioridad la Delegación del Gobierno con José Fernández Chacón de la mano del SEPE, provocando el resurgir del mercado irregular de contrataciones. Así fue hasta que se recuperó la posibilidad, antes anulada, de contratar a transfronterizos que, en esta etapa, ha sido potenciada por la Delegación del Gobierno generando un incremento notable en las altas a la Seguridad Social.
Ceuta y Melilla se sentarán a la misma mesa buscando esa estrategia que frene lo que abiertamente se reconoce como “asfixia económica” y que va materializándose en goteo con determinados gestos que están bloqueando la ciudad.
La idea que se va a intentar plasmar de acuerdo con las de ambos mandatarios es buscar una dependencia cada vez menor de Marruecos y una vinculación mínima a todos los niveles, evitando de esta manera que las consecuencias de los gestos y pasos que muestra el vecino país hagan tanto daño a la estabilidad de Ceuta y de Melilla, que no han obtenido, hasta el momento, una respuesta del Gobierno central.
Marca la agenda de este encuentro en el que se persigue crear un frente común ante las adversidades que se están plasmando en estos últimos meses y que ya fueron atisbándose con el cierre, en agosto de 2018, de la aduana comercial de Melilla.
Schengen. Solicitar la actual excepción
Una de las ideas que persigue el Gobierno local pasa por la eliminación de una excepción al protocolo de adhesión que solo se da en Ceuta y en Melilla. Ya fue algo que planteó la propia Delegación del Gobierno con Nicolás Fernández Cucurull a la cabeza, pero que nunca se ha podido materializar. Ahora se va a poner encima de la mesa junto a Melilla.
Más España y más Europa
Las dos ciudades hermanas tienen como objetivo común conseguir un mayor respaldo a todos los niveles desde el Gobierno central y europeo, algo que hoy por hoy no se está materializando en el grado pretendido. Además se maneja la idea de reducir el IPSI a la importación de manera sustancial.
Giro al empleo. Más contratación en Ceuta
Una de las máximas del Gobierno local es intentar que cada vez haya menos contrataciones de trabajadores transfronterizos y más de desempleados ceutíes. El volumen de personas de Marruecos dadas de alta sobre todo en hogares ceutíes es cada vez mayor, se quiere dar el giro potenciando contratar a ceutíes.
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