Ceuta está a poco más de un mes de conocer la 1º RFEF, el tercer escalón del fútbol español. Una competición renombrada que no deja de ser una versión actualizada de la 2ºB que tantos años surcó el conjunto local. Una división que obliga a la AD Ceuta a contar con césped natural y a tener una serie de condiciones en su feudo para disputar la categoría de obras. Motivo por el cual la Federación de Fútbol de Ceuta (RFFCE)-propietaria de la instalación- ha firmado un nuevo convenio con el Gobierno de la Ciudad Autónoma para realizar las obras necesarias en el Estadio Alfonso Murube. Entre otras mejoras, se va redistribuir el graderío con nuevos asientos en los fondos, una coyuntura que parte de la afición ve como una posibilidad para hacer un poco de memoria y estampar el ‘Ceuta 1933’ en el graderío, año de la inauguración del campo.
La propuesta la realiza el investigador y escritor ceutí Francisco Sánchez Montoya, seguidor del equipo caballa que advierte esta ocasión como ideal para formar este título visible de ‘Ceuta 1933’ en los asientos de los fondos: “Tenemos que presumir de la antigüedad de nuestras magníficas instalaciones y de su historia, casi centenaria”, apunta este cronista local al que le corre por las venas la sangre blanca del club de la ciudad y que además de vivir como aficionado los dos últimos ascensos consecutivos en Jerez y Elda, también fue futbolista en Tercera División con los equipos del Atlético Ceuta y el Imperio de Ceuta.
Lo cierto es que el ‘Alfonso Murube’, con sus 89 años de historia, es uno de los estadios más antiguos que va quedando en el balompié nacional. Más todavía entre en el nivel de las principales categorías, donde los clubes con más poderío económico y que en su mayoría representan a capitales de provincia o ciudades grandes han ido acomodándose en nuevas instalaciones. Pero el fútbol de Ceuta está adosado al solar de la arteria conocida en la actualidad como avenida Otero.
Algunos de los estadios con más historia de España que aún resisten en el mismo lugar donde se levantaron son El Molinón del Sporting de Gijón (ahora renombrado Enrique Castro Quini) que se remonta a 1908 , el campo de Mestalla que acoge al Valencia (1923), el Madrigal del Villareal (también de 1923 aunque ha cambiado su nomenclatura a Estadio de la Cerámica), Mendizorroza del Alavés (1924) o el Heliodoro Rodríguez López del Tenerife (1925). Igualmente se conservan en la lista Balaídos, la casa del Celta inaugura en 1928, o el Benito Villamarín, del Betis, que data de 1929. Nombres con solera que se codean con el ‘Murube’, un terreno de juego inaugurado en 1933 y que evoca el fútbol de otra época sin dejar de vivir el actual. Escenario y gradas que ha asistido a ascenso, descensos, tardes vibrantes de goles y a las lógicas desilusiones.
El propio investigador Francisco Sánchez Montoya ha escrito en varias ocasiones sobre los avatares del nacido como ‘Campo Municipal del Deporte’. “El Estadio Municipal del Docker se inauguró, el 4 de agosto de 1933, con ocasión de las fiestas patronales, con un partido entre el Murcia F.C. y la Selección de Ceuta”, apunta sobre este curioso nombre que se debía a que en los carteles se le añadía el sobrenombre de ‘Docker’ en referencia a unos barracones hospitalarios militares que se encontraban en las mismas puertas de unas instalaciones que en 1942 pasarán a llamarse Alfonso Murube, en homenaje a un futbolista de leyenda fallecido durante la Guerra Civil.
“Un 17 de abril de 1942, la junta directiva del Ceuta Sport presidida por Epifanio Hernández, solicitan al Ayuntamiento que se le debe poner el nombre de Alfonso Murube jugador de este equipo fallecido en el frente de Aranjuez, tras la sublevación del 17 de julio de 1936, tenía 25 años”, explica Sánchez Montoya sobre este nuevo bautismo del estadio del que se cumplen 80 años: “Como fechas claves ya con este nombre tendríamos que recordar la llegada del Real Madrid un 20 de septiembre de 1942 o la del 14 y entre otros 21 de junio de este mismo año, cuando visitó el Atlético de Aviación (hoy Atlético de Madrid) estando Ricardo Zamora como entrenador. El primer partido oficial bajo el nombre de Alfonso Murube, fue el 25 de septiembre de 1942 visitándonos el Málaga”, detalla el cronista.
La propuesta de decorar las gradas del Estadio Alfonso Murube, en el que el AD Ceuta jugará en 1º RFEF la temporada que viene, se junta a otra serie de ideas que ya se hacen otros campos españoles como ponerle el nombre a las puertas del recinto deportivo de futbolistas ilustres que han pasado por los antecesores del actual club caballa que está en la máxima categoría. Igualmente, en otros estadios también se estila utilizar imágenes históricas de la institución para darle valor histórico a las hazañas de dicho club. Aunque lo primero es lo primero, y lo urgente para el equipo ceutí es que la Ciudad se ponga las pilas con la instalación del nuevo césped en esta instalación propiedad de la Real Federación de Fútbol de Ceuta. En este paquete de reformas obligadas por la nueva competición también habrá que realizar retoques en el graderío, a donde se espera esta inscripción de ‘Ceuta 1933’, y en los vestuarios.
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