Ayer, la Noche de San Juan, una de las noches más especiales con el comienzo de la estación de verano tuvo en Ceuta la estampa más atípica de los últimos años. No hubo hogueras, tampoco fuegos artificiales y ni una persona en la orilla. Debido a la crisis sanitaria del coronavirus, las autoridades de nuestra ciudad decidieron que lo mejor para la salud de todos los ceutíes era clausurar las playas. A las 20:00 horas las fuerzas de seguridad desalojaron a los últimos bañistas y las playas quedaron precintadas, evitando así concentraciones masivas por el riesgo a que se hubiera podido producir un nuevo rebrote de la COVID-19 en nuestra ciudad. Los chiringuitos, a su vez, también tenían la orden de cerrar como otra medida de prevención para evitar que los ciudadanos pudieran bajar a las playas.
Fue una noche de verano difícil de asumir, la pandemia -definitivamente- lo ha cambiado todo. A pesar de la prohibición de estar en las playas celebrando San Juan, Protección Civil estuvo vigilando por si algún que otro despistado o desobediente decidía celebrar esta típica festividad. Desde el cuerpo de Voluntarios confiesan que “están muy orgullosos del comportamiento de la ciudadanía”, porque no tuvieron que “desalojar a nadie” que incumpliera la nueva norma.
Por otro lado, la Asociación de Voluntarios de Protección Civil destaca un único incidente en toda la noche. Un individuo (del que se desconoce su identidad) lanzó una botella de agua de dos litros con la intención de golpear a un voluntario de Protección Civil “en la bajada de Fuente Caballo”, según confirman desde la Asociación. “No consiguió darle pero, si lo hubiera golpeado, podría haber causado un accidente porque la botella estaba llena de agua”, aseguran.
Aún así los voluntarios que ayer estuvieron patrullando la ciudad, destacan el buen comportamiento de los ceutíes. La celebración de esta noche mágica de San Juan se quedó en el tintero y el único beneficio es lo limpias que han amanecido este miércoles las playas de Ceuta.
Claro, la fiesta, se hace en los bajos de la Marina, llevamos fines de semana desde la "normalidad" , con botellón, y la noche de San Juan, idem de lo mismo. Aglomeraciones de gente, botellón,.........,LOS MISMOS DE SIEMPRE,los que viven el día a día, y les importa poco que puedan provocar contagios ......irresponsables los que lo hacen y los que los permiten.
Oasis de obediencia en el gran desierto que es la desobediencia general de los ciudadanos de Ceuta, la cual es norma. Poco a poco vamos aprendiendo a comportarnos.