Cerca de 300 civiles participaron en el acto de juramento o promesa a la bandera dentro de los actos organizados por la Comandancia General de Ceuta con motivo de la festividad del Día de la Fiesta Nacional el próximo 12 de octubre.
El acto estuvo presidido por el comandante general de Ceuta, Javier Sancho Sifre, a quien acompañaron en la presidencia del acto el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas y el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull. Al llegar al patio de armas de las Murallas Reales, el comandante general pasó revista a las tropas que participaban en este acto.
La línea estaba mandada por el coronel del Tercio Duque de Alba II de la Legión, Marcos Llago Navarro y estaba compuesta por una compañía del II Tercio, otra del Ramix-30 y una tercera compañía mixta con una sección del Regimiento de Caballería, del Regimiento de Ingenieros y del Batallón del Cuartel General. Además, también formaron la escuadra de gastadoras de la Compañía de Mar, la banda de guerra del II Tercio y la Música del Batallón del Cuartel General.
Los cerca de 300 civiles que se habían inscrito con anterioridad para participar en este acto de juramento o promesa a la bandera fueron pasando uno a uno ante la bandera nacional perteneciente al Tercio Duque de Alba, aunque con anterioridad el propio coronel del Tercio les había tomado el juramento a promesa. Además del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández de Cucurull, y varios miembros del Ejecutivo Local, juraron la bandera los dos hijos del Duque de Alba, Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, quien también estuvo presente en el acto en las Murallas Reales.
Seguidamente, el comandante general se dirigió a todos los presentes en las Murallas Reales, que se encontraba completamente llena, para explicar la importancia que tiene el acto de juramento o promesa y lo que ello implica.
A continuación se realizó un homenaje a los que dieron su vida por España y para finalizar el acto desfilaron las tropas participantes ante la tribuna de autoridades, y como siempre la que cerró fue la compañía del Tercio, entre grandes aplausos, con sus habituales 160 pasos por minuto.