La empresa Cepsa calcula que después de una semana enviando unas 2.000 bombonas cada día en camiones a Ceuta, el doble del consumo ordinario medio de la población local, este viernes ya cuenta con un stock de alrededor de 5.000 unidades en la ciudad para atender cualquier incidente en el suministro ligado a temporales, contratiempos de logística o conflictos con Aduanas que puedan afectar al abastecimiento y reparto a los consumidores caballas.
Fuentes de la compañía han indicado en declaraciones a este periódico que la disponibilidad está asegurada y que, de hecho, en las gasolineras se ha constatado que las existencias “no se ha agotado” gracias a que los usuarios han atendido la llamada a no intentar hacer acopios “innecesarios” en sus domicilios o negocios.
Después de que el presidente Juan Vivas instase a finales de la semana pasada a la empresa a garantizar el suministro en cualquier condición, Cepsa multiplicó “por cuatro” sus recursos disponibles para atender llamadas solicitando bombonas, requerimientos que se están atendiendo ya “en el día”.
El delegado del Gobierno, Rafael García, ha asegurado este viernes que ha contactado con los ministerios de Industria y de Transición Ecológica, del que depende la Dirección General de Energía, para “continuar insistiendo en la necesidad de asegurar el reparto de gas tras el desabastecimiento sufrido en las últimas semanas”.
La Delegación, que la semana pasada dijo no tener más competencia en el asunto que la vinculada a Aduanas, donde negó que se hubiera producido ningún problema, afirma ahora que va a estar “vigilante” para que “se mantenga una reserva mínima estratégica que evite situaciones como las que se han producido”.
Con el cambio de año Cepsa dejó de traer un buque gasero con el que rellenaba las esferas que tiene en su factoría de Benítez para proceder allí al relleno de bombonas, como se hacía con más de un millar al día hasta entonces con cuatro trabajadores dedicados en exclusiva a esa tarea. En su lugar importó el modelo de negocio de Canarias, que consiste en el traslado en barco de los envases ya cargados en la península.