Sin vigilancia. Así está el centro de salud del Tarajal. Con las vallas perimetrales caídas o rotas. Los vecinos del Príncipe han alertado que ya han visto entrar y salir a hombres y mujeres por esta zona, convirtiendo las inmediaciones en una especie de aseo improvisado.
Los mismos vecinos temen que igual que están notando esa presencia, puedan querer acceder a las instalaciones, como ha sucedido con otro tipo de infraestructuras tales como el antiguo Hospital de la Cruz Roja o la propia cárcel de Los Rosales.
La ausencia de vigilancia es un hecho evidente desde que se produjo el traslado de las instalaciones al actual hospital en donde ya, desde este lunes, se presta asistencia a los usuarios que tenían el Tarajal como referencia. Las inmediaciones del ambulatorio tampoco presentan la mejor de las imágenes.
Ingesa ha comunicado que desde que se produjo el traslado al HUCE ya no tiene responsabilidad en la infraestructura, siendo la vigilancia de la zona competencia de la empresa constructora, que será la que tenga que dotar de control el lugar para que no se produzcan estas situaciones.