Hace ya tres años que el antiguo centro de salud del Tarajal de Ceuta cerró sus puertas. El antiguo centro presentaba problemas eléctricos, de agua y contaba con un sistema de protección contra incendios obsoleto, debido a su antigüedad. Desde entonces, el edificio sigue en obras y sin fecha de apertura. En total, darán vida al nuevo centro de salud 3.919 metros cuadrados, de los cuales 2.309 corresponden al centro anterior y 1.610 al edificio de nueva creación.
Una reforma integral, pero cuyos plazos no se están cumpliendo. Se dijo que podría estar finalizado en septiembre de 2021, pero a poco de cumplirse tal plazo aún estas obras no tienen fecha de caducidad. Casi tres años después del inicio de las actuaciones, presupuestadas en casi cinco millones de euros, avanzan, pero muy lentamente. Las mismas servirán para que se disponga de un nuevo centro de salud al que volverán las consultas que ahora se prestan en el Hospital Universitario y, sobre todo, para descongestionar el clínico de Loma Colmenar, más ahora ante el aumento de casos de coronavirus.
El centro de salud del Tarajal data del año 1992 por lo que la reforma se hacía imprescindible para “mejorar la asistencia sanitaria de los pacientes en términos de infraestructuras”.
El nuevo centro estará formado por dos edificios que se comunicarán entre sí a través de pasillos, siguiendo la estructura que tiene el Hospital Universitario. La reforma va a posibilitar que los vecinos de las barriadas del Príncipe y de Loma Colmenar tengan una atención médica en un centro moderno, con espacios más amplios, diáfanos, con luz y ventilación naturales.
1992: Año de creación. El edificio data de esa fecha, por lo que la reforma era imprescindible y más que necesaria
Un proyecto de reforma y ampliación diseñado hace unos doce años y cuyas obras no comenzaron hasta hace casi tres. La situación del centro de salud del Tarajal sigue preocupando a las centrales sindicales.
Desde Comisiones Obreras han mostrado siempre su preocupación “porque las obras deberían estar ya concluidas o a punto de hacerlo” y porque “no solo van con retraso, sino que prácticamente no se ha avanzado nada en los últimos meses”. Una obra que, precisamente por la pandemia, es también más importante que nunca que se concluya.
La atención a los usuarios de este centro se está dispensando, ahora mismo, en una zona del Hospital Universitario y si estuviera ya funcionando este centro, se eliminaría el tránsito de un buen número de personas por el Hospital, con el riesgo de contagio que supone en estos momentos y además en el clínico de Loma Colmenar se podrían atender a más personas y con más rapidez.
La Delegación del Gobierno en Ceuta aseguró que habrían terminado antes de final de este año. Sin embargo, a estas alturas de 2021 ya están fuera de plazo, no se conocen avances y el futuro centro de salud del Tarajal sigue cerrado y sin fecha de apertura.
Así, los sindicatos consideran de vital importancia acelerar la construcción de este centro de salud porque hay cuestiones de Atención Primaria que no son COVID y tienen que ser atendidas y para ello, apuntan a que la Delegación del Gobierno debería comunicar al Estado “la emergencia de la finalización de las infraestructuras de este centro, que de ser así podría terminarse en apenas unos meses y comenzar a funcionar cuanto antes”.
“La primera vez que Jesús Lopera estuvo al frente del Ingesa en la legislatura anterior vendió el tema del arreglo del Tarajal. Entró el PP y poco se hizo al respecto, excepto reforzar el talud. Más tarde, entró el PSOE y puso a Lopera otra vez y nos vemos como al principio con una obra que no acaba, pero con un matiz diferenciado. Y es que ha pasado lo peor de la pandemia y no ha habido intención ni presupuesto de acabar el centro de salud, que hubiera dotado con mayores recursos a la ciudad ante la pandemia. La gestión ha sido muy mala por parte tanto del Ingesa como por parte de la Delegación del Gobierno al no implicar más al Gobierno con nuestra ciudad”, critican.
Sin embargo, el edificio sigue sin concluirse y sin cobrar vida.
Los trabajos marchan adecuados al proyecto, pero muy lentos
La intención del Gobierno de España es unificar dos áreas con dos edificios que estarán conectados entre sí para prestar las distintas prestaciones sanitarias. Los edificios, conectados entre sí y que formarán parte del futuro centro de salud tendrán tres plantas, separando la parte destinada a las funciones administrativas de la operativa, de la relacionada básicamente con las atenciones a los distintos usuarios, deberían terminar a finales de este año, aunque aún se pueden ver los restos del anterior centro de salud.
Es una absoluta verguenza. Deberian cesar a todos los responsables. El Mercadona del Sardinero se hizo en 6 meses.