Las entradas de menores marroquíes procedentes del puerto en el centro de ‘La Esperanza’ se han reducido de forma notoria. Quienes evitan regularizar su situación desde que entran en la ciudad han conseguido cruzar, en su mayoría, al otro lado.
Es lo que se deduce de esa menor presión después de unas semanas en las que los traslados al albergue de Hadú por parte de la Policía eran constantes y numerosos.
Eso y el Ramadán, que ha incidido de forma notable en la menor presencia incluso de adultos en las cercanías del Muelle.
Muchos de los grupos que había en el puerto ya no se encuentran en la ciudad
En la actualidad hay 168 menores ingresados en un centro que atraviesa sus obras de reforma en la primera planta para, por fin, poner en práctica el programa asignado a Cruz Roja, oenegé que tratará directamente con los niños de primera acogida.
De ese grueso, 28 son subsaharianos, cuyo presencia ha sufrido un incremento importante debido a la cantidad de jóvenes y, sobre todo, adolescentes, que intentan cruzar a Ceuta protagonizando saltos aislados por el vallado.
La Ciudad busca afrontar la presión de la inmigración infantil con los programas de atención social anunciados y conveniados, en uno de los casos, con la Universidad de Málaga.
Al otro lado de Ceuta, en la ciudad hermana, cobran protagonismo declaraciones de voces de peso como la del juez decano, Fernando Germán Portillo, que ha exigido a Marruecos que impida la llegada de MENA a Melilla y contribuya en su repatriación.
Germán Portillo ha criticado la falta de colaboración por parte de Marruecos a la hora de controlar el fenómeno de la inmigración irregular infantil que deriva en una fuerte presencia de menores extranjeros no acompañados, en el transcurso de una intervención que ha sido recogida por El Faro de Melilla.
Más concretamente, Portillo señaló dos faltas que comete el país vecino en relación a este asunto. Por un lado, lamentó la falta de acciones y medidas para impedir o dificultar la “huida” de estos menores hacia la ciudad autónoma, algo extrapolable a Ceuta.
La celebración del Ramadán también es determinante en la menor presencia
Por el otro, tachó de “muy deficiente” la colaboración posterior de Marruecos, en el sentido de permitir el retorno y repatriación de todos los menores que han sido identificados y cuyos padres se han localizado.
Este magistrado remarcó la importancia de la colaboración marroquí para evitar el acceso a Melilla de estos menores de forma irregular y sin compañía adulta, así como su implicación para localizar a los progenitores. En este sentido, recordó que el máximo interés para proteger a un menor de edad es que se encuentre con su familia, con sus padres, en su país.
Por ello, consideró que “tenerlos en Melilla es una situación no querida por la legislación nacional e internacional”, una situación que se da también en nuestra ciudad y que coincide con muchas de las declaraciones conocidas públicamente aquí.
Estas declaraciones se enmarcaron en un curso de formación sobre la ley del menor y los menores extranjeros no acompañados que han organizado conjuntamente la Confederación Española de Policía (CEP), la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) y la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en la sala de prensa de la Delegación del Gobierno.
Controles imposibles en la frontera
Una de las críticas más sorprendentes por lo clara que ha sido procede del juez decano de Melilla y ha sido hecha en un congreso sobre menores, en el que ha denunciado la falta de acciones y medidas del país vecino para impedir o dificultar la huida hacia las ciudades autónomas.
Las claves
Entre los dos gobiernos y el de la Nación
En diversos contactos mantenidos entre los presidentes de ambas ciudades autónomas y dirigentes del Gobierno de la Nación se han establecido hojas de ruta para abordar la situación derivada de la presencia de menores extranjeros. En el caso de Melilla la situación es peor que en Ceuta, ya que acoge el triple de presencia.
En el puerto
Desde hace unas semanas se ha contado con el inicio de trabajos de campo llevados a cabo por personal de la Universidad de Málaga que ha conveniado esta acción con la Ciudad.
Es un trabajo para intentar que los menores que rechazan el ingreso en el centro de ‘La Esperanza’ por voluntad propia lo haga después de haber tratado con quienes encarnan dicha acción social.
Acogida en Hadú
Las cifras de acogidos en el centro de Hadú son similares a las de otros meses, aunque se ha constatado una menor llegada de los menores que eran detectados en la zona de las escolleras. La presión en el puerto de las últimas semanas llevó a un mayor refuerzo de las fuerzas de seguridad.
Si no hay más ingresos en el centro es porque los policías que se preocupan y dedican a estas labores están cansados e indignado de hacer un trabajo en vano
Estos menores tardan menos en volver a salir de lo que los policías en hacer todo el papeleo.
Y la razón que dan la mayoría de estos menores del porque no se quedan además de que sus intenciones son de cruzar a la península es porque en el centro de la esperanza no reciben ni los cuidados ni la protección que de debería
Y con respecto al proyecto de trabajo de campo hasta el momento una realidad que poco o nada tiene que ver con lo que nos vendieron
Dos personas solas a pie sin colaboración o protección de nadie
buscar en la rae.
verguenza ajena.
hipocresia.
dignidad.
sobre todo informarse donde se puede comprar en cantidaddes industriales.
leer bien contraindicaciones y que no pongo ,nefasto pal negosio de los politicos sin etica