Un grupo de alrededor de un centenar de inmigrantes subsaharianos se aproximó esta pasada madrugada hasta las inmediaciones de la Mujer Muerta, lo que ha llevado a un despliegue formado por componentes de la
Guardia Civil de Ceuta y de las fuerzas marroquíes, cada uno en su lado del perímetro. Hasta la fecha se habían visto grupos pequeños intentando aproximarse al vallado pero ha sido esta pasada madrugada cuando ha sido de mayor volumen, lo que llevó a que fueran activadas unidades de la Benemérita aunque no tuvieron que intervenir, solo se desplegaron en previsión. Por su parte, en el lado marroquí, se activaron las fuerzas auxiliares del vecino país. Esto llevó a que los subsaharianos no se aproximaran siquiera a la valla que separa Beliones de Benzú, ya que el pase iba a resultar impracticable. Cada vez la impermeabilización en la zona es mayor, no solo por las hileras de alambradas colocadas en el arenal de la playa sino por el cierre del camino de acceso de bajada hacia el puesto fronterizo de Beliones.
Entradas por goteo y obras en curso
Hasta la fecha las entradas de subsaharianos se han producido por goteo, protagonizados siempre por grupos muy pequeños que logran saltar el vallado coronado por peines invertidos, ya que las concertinas fueron retiradas en su totalidad. El de esta pasada madrugada ha sido el grupo mayor visto hasta el momento en las proximidades de Ceuta. No se trata de inmigrantes que formen asentamientos en el lado marroquí, ya que se concentran momentos antes del intento de pase por el vallado evitando así el desmantelamiento de sus tiendas y la detención. Su presencia fue detectada a través de las cámaras térmicas de las que dispone el Instituto Armado. Unas cámaras con las que se controlan los más de 8 kilómetros de perímetro fronterizo en obras de reforma y en donde todavía no se ha elevado la altura en su totalildad con la colocación de los rodillos.