Las líneas fronterizas que separan los espigones entre Ceuta y
Marruecos llevan soportando en estos últimos días una mayor presión que se ve recrudecida en las madrugadas de niebla. De acuerdo con estimaciones oficiales, en los tres últimos días más de cien personas han intentado cruzar a la ciudad a
nado. Solo hace un par de noches fueron 40. La amplia mayoría súbditos marroquíes pero también se ha apreciado -aunque es algo menos común- la presencia de algún subsahariano que buscaba el pase de esta forma de manera aislada.
Esta es la lectura estadística de lo que vive cada jornada la
Guardia Civil a este lado de los espigones o las fuerzas marroquíes en su territorio. Los intentos de escapada son constantes, sobre todo por el espigón del Tarajal. Los búhos, el Servicio Marítimo y las patrullas de tierra centran sus funciones en la recogida de estas personas y su posterior rechazo al vecino país, en una suerte de acción mecánica en la que las vidas de jóvenes y niños se pone en riesgo.
En la madrugada del miércoles se produjo la desaparición de dos adultos marroquíes
Marruecos está aceptando a todos los que son objeto de devolución, en el marco de esa actual colaboración que se puso en quiebra hace meses y que ahora es operativa en los dos
espigones. Una medida que no se aplica con los menores de edad. De junio a agosto han logrado entrar en Ceuta poco más de 120 niños, buena parte adolescentes.
La vía del pase a nado es la que impera, sobre todo en las abundantes madrugadas de niebla debido a la merma en la visibilidad junto a la mayor ocupación de los arenales por parte de los bañistas. Es la combinación perfecta y la que se ha materializado en el aumento de llegadas de unos menores que son acogidos en los recursos de los que dispone la Ciudad, con una ocupación media en torno a los 300, similar al de otros años.
De junio a agosto se ha producido la entrada de algo más de 120 menores
El verano no pone el punto y final a esta situación, ya que los siguientes meses de septiembre a noviembre, con la finalización de trabajos temporales y el inicio del curso escolar, se advierte de la posible mayor presión en las entradas y por tanto las situaciones de riesgo que estas generan.
En la madrugada del miércoles se produjo la desaparición de al menos dos adultos marroquíes que se arrojaron al mar para cruzar desde Castillejos. No han sido encontrados y sus familias temen que no lograran la entrada en la ciudad. No obstante por el momento no se ha comunicado el hallazgo de cuerpos sin vida por parte de las autoridades del vecino país.