La tradición de visitar a nuestros difuntos el 1 de noviembre no se ha visto perjudicada por el
coronavirus, pero sí limitada. Normalmente, en un día tan señalado como es
el de Todos los Santos, el cementerio recibe la visita de miles de personas que acuden a adecentar las tumbas de sus difuntos, algunos recientemente fallecidos por coronavirus.
La puesta de flores frescas y la limpieza de la lápida es un ritual que este año se va a realizar de igual manera, pero
siguiendo las normas sanitarias.
Para evitar las aglomeraciones tan propias de un día como este, se han establecido cinco puntos de acceso. Además, como norma sanitaria impuesta en todos los lugares, se realizará la toma de temperatura a todos los visitantes y, por supuesto, se deberá hacer uso de la mascarilla en todo momento y mantener la distancia de seguridad interpersonal de al menos 1,5 metros.
El operativo preparado para esta ocasión empezó a efectuarse este viernes, puesto que muchos ceutíes ya visitaron el campo santo para cumplir con la tradición. Este año, además de las medidas de seguridad establecidas, tendrán que realizar la visita en grupos de no más de tres personas, por lo que todo se realizará de forma más solitaria.
Son tradiciones que el coronavirus no ha podido deshacer y que los ceutíes van a seguir realizando este año. Unos ya lo hicieron este viernes, otros lo harán durante el sábado y habrá quienes se acerquen el día 2 de noviembre, que será cuando finalice el dispositivo activado. Al igual que habrá quienes se acerquen a honrar la tumba de Sánchez Prados, quien fue alcalde de Ceuta en los años 30 y muy querido por la ciudad.
Este año tampoco tendrá lugar la misa que se celebra en el cementerio. Sin embargo, los distintos templos de la Ciudad Autónoma de Ceuta han proporcionado una serie de horarios para que los feligreses no se pierdan la tradicional misa del Día de los Fieles Difuntos y honrar la memoria de los suyos.