"Un cementerio o crematorio de mascotas", la exigencia en la lucha por la "dignidad animal"

Que Ceuta no cuente con un cementerio o crematorio de mascotas ha motivado el nacimiento de una nueva plataforma: el Movimiento Ciudadano para la Dignidad Animal de la mano de la estudiante de Veterinaria, Raquel Carmona.

Una cuenta en Facebook a la que se puede acceder mediante el siguiente enlace: https://www.facebook.com/share/1FPnQq2CWP/ para unirse y contribuir con esta causa que ha sido reclamada por muchos durante largo tiempo.

“Bajo el lema ‘Cuenta Conmigo’, nace este movimiento para concienciar sobre la imperiosa  necesidad de contar en la Ciudad Autónoma de Ceuta con un cementerio o crematorio para animales”, han destacado mediante un comunicado que le han hecho llegar a los medios de comunicación.

En el texto destacan que “la estudiante de Veterinaria Raquel Carmona, natural de Ceuta que actualmente cursa sus estudios en la Universidad Complutense de Madrid, tras las denuncias realizadas por varias personas en los diferentes medios de comunicación de la ciudad con relación a la situación dramática a la que deben enfrentarse los propietarios de los animales cuando estos fallecen, no ha dudado en crear una plataforma apartidista”.

En defensa de la dignidad animal

De acuerdo con lo que se destaca en el comunicado, el objetivo no es otro que “despertar conciencias dormidas para lograr un fin común, que no es otro que defender la dignidad animal, y a su vez también poder dar a sus dueños la posibilidad de despedir a sus seres queridos como se merecen”.

Sobre la situación, contextualizan que “animales sin vida, metidos en bolsas, tratados como desechos, son introducidos en un contenedor a la espera de ser trasladados a la península para ser incinerados”.

Al respecto, desde la nueva plataforma recuerdan que “la última reforma en el Código Penal, establece que los animales dejaron de considerarse meras cosas a efectos legales para pasar a la nueva categoría de ‘seres sintientes’ o lo que es lo mismo, seres vivos dotados de sensibilidad”, destacando que “este cambio jurídico pasa a tratarlos con la consideración de miembros de la familia”.

Atendiendo a este argumento, lanzan la siguiente pregunta: “¿Arrojarías a un familiar querido a un contenedor de desechos?”. Como parte de la respuesta se plantean otra interrogante: “¿Por qué permitimos que esto ocurriendo con los animales en Ceuta?”.

Unas 11.000 mascotas registradas en Ceuta

En función de los datos con los que cuentan, destacan que “las autoridades municipales mantienen registradas en la Ciudad de Ceuta unas 11.000 mascotas, mayoritariamente perros y gatos”.

Asimismo, el nuevo grupo asegura que “actualmente hay muchas personas sensibilizadas con este tema y mucho más aún después del ultimo caso en el que una familia tomaba la decisión de trasladar a su mascota a la península para darle una muerte digna, ya que no soportaban la idea de dejarla metida en un contenedor de desechos. Un viaje que nunca olvidarán y que podría haberse evitado”.

Hacen un llamamiento a veterinarios, protectoras de animales, activistas y a todo el que quiera sumarse a esta plataforma que persigue un noble objetivo.

“En la declaración universal de los derechos del animal, en su articulo 13 dice textualmente: ‘Un animal muerto debe ser tratado con respeto’, por ese motivo nace el Movimiento Ciudadano para la Dignidad Animal.

La intención de un crematorio de mascotas

En septiembre de 2023, el Pleno de la Asamblea aprobaba una propuesta de Vox transaccionada por el PP para “promover las actuaciones necesarias” e “iniciar los trámites oportunos” con el objetivo de poner en marcha un horno crematorio para mascotas en Ceuta, así como poner en marcha campañas informativas con el fin de que toda la ciudadanía sepa los trámites que debe seguir en caso de muerte de un animal de compañía.

En esa oportunidad, la consejera de Sanidad del Ejecutivo local, Nabila Benzina, se remitía a la normativa vigente sobre una distancia mínima entre cementerios para enterrar perros o gatos y núcleos urbanos de 1.500 metros, para justificar su inexistencia, así como la imposibilidad de plantearse su creación a la vista de la escasez de suelo en la ciudad.